“Una sonrisa y una palabra amable: La mejor medicina”.

Un principio que rige mi vida es el tratar a las personas como me gustaría que me trataran a mi, con cariño y respeto. La profesión de mi padre provocó que desde mi niñez tuviera contacto directo con personas con necesidades especiales. La costumbre en el trato con ancianos y personas con discapacidad me condujo a especializarme en la atención a estos colectivos. De ahí que una de mis experiencias laborales esté relacionada con las personas mayores y con las personas con diversidad funcional.

Me apasiona ayudarles en sus actividades de la vida diaria, siempre con cariño y respeto. Una de mis fortalezas es que empatizo con facilidad con estos colectivos, de los que siempre he recibido gestos y palabras de cariño y agradecimiento.

En mi trayectoria profesional existe otra faceta distinta, aunque comparte con la anterior el trato directo con las personas. He trabajado en supermercados en diferentes responsabilidades, en las secciones de charcutería y en las cajas de cobro a los clientes, tareas que no esconden para mí ningún secreto. Me encanta estar en contacto con la gente y me siento útil ayudando y atendiendo a los consumidores en cualquier sección. Siempre estoy dispuesta a adaptarme y  aprender.
Deja tus problemas en casa  y ofrece siempre una sonrisa. Esta es mi filosofía.