Mi experiencia de vida, me ha llevado a la continua transformación a través de mis propias emociones tanto en lo personal como profesional.
Soy una persona optimista y mi inquietud me hizo salir pronto de casa, en este camino me casé, tuve dos hijos maravillosos y fue a partir del divorcio cuando surgió en mí, esa relación estrecha con las empresas.
En principio mi foco era conseguir mi seguridad laboral y tener la tranquilidad de aportar a mis hijos y a mi misma la solidez económica necesaria para nuestra vida, ahora es un compartir estas habilidades que he desarrollado a lo largo de mi experiencia profesional y que me permite liderar, entender y gestionar los recursos de las empresas.
Darme cuenta de la importancia de gestionar bien las emociones, decidí capacitarme como Coaching Integral especializada en emociones.
La unión de experiencia y formación facilita el resultado positivo en la organización y en el individuo.