Decir que un espacio tiene alma, es saber percibir todo lo que te transmite. Hay lugares que te invitan a llenarlos de luz y energía y otros que  te despiertan sentimientos de calma y relajación. Descubrir lo que los lugares o las personas tienen de especial para mostrarnos, es uno de mis puntos fuertes a la hora de crear y diseñar. La inquietud innata por descubrir, analizar y mi memoria visual, el cuestionarme e investigar todo lo que llega a mí, sumado a mi mente abierta, componen el todo que soy: Laura. 

Dicen que el amarillo es un color flexible, luminoso y primario que evoluciona, cambia con pizcas de otros colores: le va el trabajo en equipo. Es mi color. Tengo y tendré “amarillos” que entran en mi vida de manera temporal o se quedan, y aportan, cada uno algo a su manera.

Ser nadadora, el entrenamiento diario y la competición me han aportado valores fundamentales para mi vida real, como la organización y la coordinación, el análisis, la adaptabilidad y la escucha a los demás.

Todos los días y  todas las situaciones me permiten seguir buceando en el mundo, en busca de información, datos y cosas nuevas que aprender y que van llenando mi mochila.