Cuando era pequeño cometía errores, creo que como todos los niños. Sin embargo, siempre fui muy decidido. Si hacía algo mal, no paraba hasta hacerlo bien. Tal vez por eso, a día de hoy soy quien soy, una persona que sabe que de un error siempre se aprende algo, por muy insignificante que sea. Ya lo decía Picasso: “Siempre estoy haciendo lo que no puedo hacer, para poder aprender cómo hacerlo”.
A la hora de decidir qué quería estudiar, tenía muy claro quedebía ser algo relacionado con la empresa. Siempre mostré interés en este campo, el cual considero ambicioso y prometedor, por lo que opte por estudiar un ciclo formativo de grado superior de la rama administrativa, para ser más exactos, soy asistente a la dirección. Además, he realizado un curso de atención al cliente y técnicas de venta que complementan mi formación.
Pese a mi corta edad, en mi camino se cruzó la oportunidad de viajar a una ciudad mágica, cuna de los Beatles, Liverpool, en Reino Unido,donde estuve trabajando en un hotel, llevando a cabo diferentes tareas; ayudante de recepción, camarero de piso o de restaurante.
Sin duda esa ha sido uno de los mayores retos a los que me he enfrentado y superado, creo que no es fácil irte lejos de casa con 22 años y adaptarte a un nuevo país y un nuevo idioma.
Gracias a esta y otras experiencias, ha surgido en mí una transformación, que me ha permitido pasar de ser aquel niño que acababa de estudiar y que estaba en “pañales” a ser un profesional joveny decidido, que se adapta a cualquier situación y circunstancia que se ponga por delante.
Ahora quiero poner en práctica toda esa madurez personal y laboral, para alcanzar un puesto de trabajo que me complete y me ayude a seguir avanzando.