Desde que tengo memoria me ha gustado crear juegos con unas reglas que me inventaba y a veces torcía en mi beneficio, recuerdo jugar con figuras de plástico a vaqueros contra indios y gracias a la imaginación que desarrollaba siendo niño decidía esta o aquella regla o norma para comprobar si el disparo del indio acertaba o no al vaquero, aunque usaba un cactus de juguete a modo de proyectil, decidiendo acorde a mis reglas si esto o aquello era posible. Ya en aquel entonces me gustaba crear juegos.

Como Game Designer ofrezco mi pensamiento crítico y creatividad, diseñando unas reglas y unas dinámicas para que las mecánicas jugables sean atractivas y desafiantes.

La animación ha sido una parte clave en la educación de las últimas generaciones y no soy una excepción, siendo pequeños nos nutrimos de mensajes que distintos personajes nos transmiten con mayor o menos calado y para ello estos personajes han de moverse y actuar como si de personas se tratara por ello gracias a mis conocimientos y dedicación puedo dotar a personajes 3D de una personalidad única y atrayente, incluso influyente, en grandes y pequeños.

Todo esto unido a la pasión y al compromiso por el trabajo bien hecho define mis habilidades como trabajador.