Tenía ocho años cuando gané mi primer concurso de dibujo. Los tres miembros del jurado coincidieron en otorgarme el premio por haber sido capaz de ir más allá de lo convencional y transmitir creatividad.
Fue entonces cuando descubrí el poder del arte como un lenguaje de expresión potente, con el que conectas con el corazón o la mente de otros sin dejarles indiferentes. Por ello, decidí hacer la carrera de Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, y desde entonces el camino que he recorrido ha estado lleno de viajes, de práctica, de investigación y sed de conocimiento.
El arte es el campo en el que me desenvuelvo, pero sin dejar de lado el ámbito social, por ello dedico tiempo de mi vida a ser voluntaria en actividades que promuevan un mundo mejor, tanto en entornos nacionales como internacionales. Todo esto me ha preparado como persona activa, con capacidad para trabajar en equipo, para buscar soluciones creativas y para coordinar proyectos.
“Tienes dos cosas: Tienes tu mente y a otras personas. Empieza con estas y cambia el mundo”