Autoconfianza, relajación, diversión, inhibición, socialización y bienestar. Seis palabras a priori desligadas entre sí, relacionadas a su vez a través del ejercicio.

Y es que el ejercicio ha sido etiquetado de diversas maneras sin estabilizarse en ninguna; ¿por qué? Porque realmente no se puede encasillar. El ejercicio es ocio, es salud, es vida.

Por eso dedico mi vida a promover el ejercicio, ya que no es una forma de pasar el rato, no es un puente a otros objetivos, no es una herramienta de trabajo; el ejercicio es un estilo de vida. Y haciéndoselo ver a las personas e incluyéndolo en su día a día, se lo mejoramos y las hacemos más felices.

Me encanta trabajar en gimnasios, viendo a gente descubrir y enamorarse del ejercicio todos los días, y a causa de ello es que me formo e investigo para mejorar mis métodos de entrenamiento y ayudar a las personas a ver cuánto mejora su vida cuando dejan entrar al ejercicio en ella.