Ana Amo Arturo es la Técnico encargada de guiarnos y apoyarnos durante nuestra Lanzadera.

Licenciada en Psicología por la Universidad de Sevilla, master en Dirección y Gestión de RRHH y certificada como Coach Ejecutivo, Coach de Equipos y Chief Happiness Officer, entre otros.

Durante sus 17 años de experiencia profesional  ha acompañado a profesionales en la transición de sus carreras o búsqueda de nuevas oportunidades profesionales,  acompañando y desarrollando el talento de personas y organizaciones, promoviendo y facilitando el cambio.

Ana cree firmemente en la idea de que las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas y confía en la capacidad que toda persona tiene para modificar esas creencias con el objetivo de impulsar, avanzar y crecer en la vida.

• Cuando comenzaste tu carrera ¿te veías en proyecto como éste?

La verdad es que no. Empecé mi trayectoria profesional en el mundo de la empresa: consultoría de Recursos Humanos y multinacionales dedicadas al liderazgo y el desarrollo del talento. No fue hasta el año 2016, cuando tuve la oportunidad de darle un giro más social a mi perfil, pudiendo trabajar en proyectos como las lanzaderas, dónde poder poner en valor todo lo que sabía, acompañando en su transición profesional a personas, en algunos casos, con especiales dificultades para acceder al mercado laboral. Esta oportunidad, me regaló la posibilidad de conectar con mi vocación de servicio.

• Además de la edad ¿Qué diferencias observas entre una la lanzadera senior y otras lanzaderas en las que has participado como técnico?

En esencia, la filosofía de las lanzaderas de empleo se impregna en todos los proyectos que se desarrollan desde la Fundación Santa María La Real independientemente de los protagonistas de los mismos: la búsqueda de empleo desde la colaboración y la diversidad, el autoconocimiento y empoderamiento personal como parte esencial del programa y el planteamiento y desarrollo de una estrategia efectiva en la búsqueda de empleo, dónde la marca personal, las herramientas de comunicación, el trabajo con la red de contactos y tener un objetivo y plan de acción definidos, serán determinante en los resultados.

Dicho esto, y tras mi experiencia coordinando tres lanzaderas, el acompañar a un grupo conformado por profesionales senior, contempla un gran reto: desmitificar la idea que, a cierta edad, ya no tiene sentido aprender o tenemos menos oportunidades.

Puedo entender que, tras varias malas experiencias, lo fácil y habitual es adoptar ese tipo de creencias, pero quiero que entendáis que en un mundo donde cada vez, vamos a ser más longevos, no va a tener sentido no dar su lugar al talento senior. Eso sí, habrá que trabajar para romper esos mitos, esas etiquetas y ese cambio de paradigma, empezará por nosotros. Si ni siquiera nosotros creemos que ser senior aporta un valor añadido a las organizaciones, no podemos pretender que lo crean los demás. Para transformar, antes tenemos que transformarnos.

Y esa transformación propia pasa por actualizarnos y estar al día a nivel digital, entender que ya “el trabajo para toda la vida” no existe, aceptar y entender que trabajaremos por proyectos y colaboraciones, que para mostrarme y que me conozcan o encuentren, tengo que trabajar y mejorar nuestra visibilidad profesional y marca personal, así como alimentar nuestra curiosidad y creatividad, para afrontar la incertidumbre con espíritu explorador.

• ¿Qué competencias destacarías en nuestro equipo? ¿Hay algo que te ha sorprendido?

Me ha sorprendido gratamente el espíritu colaborador, de apoyo y lealtad entre compañeros. Así mismo la adaptabilidad, teniendo en cuenta las circunstancias de tener que transitar de las sesiones presenciales a un formato virtual por el covid-19, en muy poco tiempo, y algunas personas, con pocos medios y conocimientos para ello.

Creo que tenemos que reforzar y reconocer el esfuerzo y no solo los    resultados, que es lo que habitualmente se hace. Por ello, os felicito y reconozco el esfuerzo que me consta que tenéis por aprender y adaptaros rápidamente a los desafíos que nos ha planteado esta pandemia.

• ¿Qué favorece y que perjudica a nuestra lanzadera la situación que se crea por la Covid-19?

Obviamente, como para cualquiera de nosotros, la situación que estamos viviendo a causa del Covid-19 y su impacto a nivel laboral, está generando gran incertidumbre en nuestro futuro laboral. Nos es difícil prever lo que va a ocurrir y, por tanto, cómo enfrentarnos a ello. No obstante, como siempre os digo, esta situación también nos ha permitido tomar más conciencia de lo etéreo que es todo, de lo necesario que es tener una mentalidad proactiva de búsqueda y generación de oportunidades constante, de la importancia de tener competencias digitales y explorar nuevas formas de trabajo, no presenciales, que antes ni se contemplaban y que ahora serán imprescindibles.

Esta situación, nos ha posibilitado valorar ciertas cosas que dábamos por sentado que nos correspondían, aprender y desarrollar nuestra adaptación y colaboración con otros. Todas ellas, competencias cada vez más demandadas y que puede que en otro escenario, “el de nuestra normalidad” no hubiéramos trabajado de la misma manera.

• ¿Cómo ves las posibilidades de inserción laboral de nuestro equipo?

Confío que en el momento que consolidéis la nueva metodología y hábitos para buscar trabajo (dónde no os limitéis a esperar las alertas de empleo de los portales dónde estáis inscritos, invirtáis más tiempo en la gestión profesional de vuestros contactos y ampliéis dicha red, perdáis los miedos a tener visibilidad en redes profesionales, etc.), estoy convencida de que, con vuestros perfiles competenciales y experiencia, muchas empresas querrán contar con vosotros.  

• ¿Cuál es tu próximo proyecto?

Vivimos en un entorno tan cambiante que es difícil contestar a esta pregunta con certeza. Esto de la incertidumbre, aunque da cierto respeto, reconozco que a mí me proporciona grandes dosis de adrenalina, ilusión y curiosidad.

Lo más inmediato es sacar a la luz mi propia web. Es un proyecto que tengo en mente desde hace años, pero que por el volumen de trabajo que he tenido hasta ahora, y porque parece que nunca encuentras el momento de comenzar, no había podido ponerme con ello. En este sentido, reconozco que el tiempo que hemos estado confinados, aunque he seguido teletrabajando y formándome, me ha facilitado también, el espacio para poder comenzar a darle una pensada a este gran reto y dar mis primeros pasos.

Espero muy pronto poder compartirla y que sea una vía con la cuál poder aportar en el desarrollo del talento y del bienestar de profesionales y organizaciones.

• ¿Dónde te ves dentro de 10 años?       

Dónde no lo sé, dónde me lleven mis proyectos e ilusiones. No siento gran apego por los sitios, quizás porque he vivido en diferentes lugares y me he movido mucho por trabajo. Lo que, si tengo claro, es que será en algún lugar dónde pueda tener cerca la naturaleza, la playa y a mi familia, la de sangre y la elegida por mí.

Quizás con una furgoneta, pudiendo viajar, descubrir lugares y teniendo la libertad de poder trabajar y desarrollar proyectos sin estar condicionada por mi ubicación.

Me visualizo feliz, más serena, más libre y siguiendo haciendo lo que me gusta, crear espacios y participar en proyectos, dónde las personas puedan crecer y brillar.

• Recomiéndanos un libro y una película.

Podría decir tantos…que tener que recomendar solo un libro y una película, me resulta complicado…pero bueno allá voy.

El libro Sapiens, de animales a dioses, me parece una lectura más que recomendable. Un paseo por nuestra historia y desde una visión antropológica, que te hace reflexionar y tomar conciencia de nuestra evolución y de lo relativo que es todo, sin haber verdades absolutas.

Una película, La vida es bella me parece sublime. No se trata de lo que nos ocurre, sino como respondemos a lo que nos ocurre. Qué difícil de llevarlo a cabo en nuestras vidas, pero si lo consiguiéramos, cuánto más felices seríamos.

PPA