Cuando empiezas una vida, es como cuando compras un diario con la intención de escribir todo lo que te ocurre, lo que haces,las personas de tu vida,tus sueños e ilusiones.

Entre otras cosas mi diario cuenta que estudié dos F.P´s de primer grado, que trabajé como dependienta y cuidando a personas mayores y que formé una familia. 

 Llegó un momento que no podía conciliar mis “dos” trabajos, elegí estar con mi familia en exclusiva.Todo esto con mucho amor. El resto de páginas sólo habla de bebés, pañales, colegios, casa; que no es poco. Así que, irremediablemente te encuentras en un bucle monotemático, que entre pitos y flautas han pasado años y que el resto del mundo había evolucionado mientras yo seguía en mi microuniverso.

Y ya no volví a escribir en mi diario.

Durante la cuarentena algo en mí empezó a cambiar, a interesarme por cosas diferentes a también ser yo y  abrirme mi camino individual.

Pero la vida me dio el golpe más duro hasta el momento, esto frenó mis nuevos objetivos, pero volví a intentarlo.

Metí mis datos en una web llamada Lanzadera de Empleo, cuando me comunicaron que me quedaba fuera del proyecto, sinceramente me sentí aliviada, por culpa de mis miedos para enfrentarme a ese mundo que se había transformado sin contar conmigo.

Mi cerebro, implacable me decía: no estás a la altura, a donde vas con ese currículum, que pensarán de mí, hasta el azar opinaba; si no te llaman, es que no era para ti. Y lo peor de todo, la resignación.

Cuando mi negativo cerebro se despistó, se coló la parte positiva, que en mi caso es soñadora, valiente, atrevida..

Un mes después me llaman, alguien con su entusiasta voz me dijo: hay una vacante,¿ te sigue interesando?

Sin meditarlo mucho ( tres segundos) dije, Si. Que palabra tan pequeña y qué elección tan grande.

Tengo esa inquietud de aprender, de trabajar mano a mano con mis compañeros/as. La palabra es ilusión.

 Si me paro a pensar, ahora mismo, puede que entre mis  pitos y flautas actuales  pueda haber cambiado el rumbo de mi vida, no sé en cual dirección, pero sí a mejor.   

En mi caso personal, el proyecto no es sólo una “ lanzadera” para poder conseguir un empleo, es la primera hoja de mi nuevo diario. 

A Grima, a mi equipo. GRACIAS.