Visitamos el Centro de Formación para el Empleo de Oviedo para encontrarnos, junto a los compañeros del resto de Lanzaderas de Asturias, con los responsables de recursos humanos de Mantequerías Arias, empresa con más de 170 años  de historia, que sigue siendo una de las empresas líderes de España en la fabricación y comercialización de alimentos lácteos, y que es actualmente la compañía líder del mercado del queso fresco, gracias a su constante apuesta por la innovación, la calidad y las personas.

Tras una exposición en la que nos dieron a conocer la historia de la empresa, su integración dentro del grupo multinacional SAVENCIA, su gama de productos y nos explicaron con toda claridad que perfiles profesionales estaban buscando y cuales serían las características de los puestos a desempeñar, horarios, sueldo, formación y condiciones, nos invitaron a participar en un proceso de selección que en realidad ya había empezado desde que habíamos entrado por la puerta del salón de actos. 

Desde el principio hicieron hincapié en algo que para ellos era imprescindible ver en un futuro empleado de la empresa: “actitud”. Algo que no hizo más que reafirmar lo que llevamos meses trabajando en Lanzaderas;  las cualidades personales, las ganas y los valores son factores importantísimos en la búsqueda activa de empleo.

Un par de “juegos”  en lo que nos dividimos en cuatro grupos homogéneos, y que consistieron en solventar unos retos, entre ellos el empaquetado de uno de sus productos estrella, les ayudaron a ver cómo trabajamos en equipo a la vez que a nosotros nos ayudaba a conocer un poco más cual sería la tarea que íbamos a desempeñar en la empresa. Al finalizar, cada grupo se fue con uno de los responsables de la selección, y con él empezaba otra parte del proceso que consistió en una dinámica grupal dónde cada uno tuvo que asumir un rol, defenderlo, e intentar llegar a un consenso con el resto de compañeros para solucionar el problema que se nos planteaba, en el menor tiempo posible.

Ya para finalizar, llegó la entrevista personal. Uno a uno fuimos pasando para que nos conociesen un poco mejor y para explicarles nuestra experiencia, conocimientos y situación actual.

Y así, terminó una mañana de lo más enriquecedora y en la que todos, aprendimos un montón de cosas,  y dimos lo mejor de nosotros.

Así que solo nos queda agradecer a Mantequerías Arias esta oportunidad, y sobre todo que hayan dedicado parte de su tiempo a escucharnos y conocernos. Muchas gracias.