En búsqueda de la felicidad

El pasado 18 de enero, Esther Gómez García, coach y formadora, nos impartió su taller denominado "En búsqueda de la felicidad". El taller estaba dividido en dos bloques, uno consistía en cómo nos relacionamos con nosotros mismos (plano intrapersonal) y el otro en cómo nos relacionamos con los demás (plano interpersonal).

Esther, nos hizo partícipes de en qué consiste el coaching como medio para alcanzar tus metas. Este, nos ayuda a ir desde el punto A (momento actual, punto de partida) al punto B (objetivo) trabajando con unas pautas y conociendo cuáles son nuestras habilidades, capacidades y competencias. Todo ello se hace teniendo en cuenta que del fracaso obtenemos un aprendizaje, por lo que no debemos tener un concepto negativo del mismo.

Para llegar al punto B (objetivo), existen 3 caminos:

1. Resignarte. Cuando algo te duele estás resignado, la situación te bloquea y no haces nada.

2. Aceptación. Eres consciente de la realidad y sabes que ahora no puedes hacer nada para cambiarla, pero en el momento que puedas, lo harás. Has abierto los ojos para ver más allá de tus problemas.

3. Cámbialo. Es el momento de actuar, quita aquello que no quieres en tu vida.

 

 

El conseguir sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás no es tarea fácil, por ello, una buena forma de entrenar y hacer que cambiemos nuestra forma de reaccionar ante otras personas y situaciones es "la regla de las 3 R":

  • Respira: al respirar se oxigena el cerebro y hace que pienses mejor.
  • Recuerda: cuál es tu objetivo, qué es lo que quieres conseguir.
  • Responde: hazlo en función de tus objetivos.

 

 

En cuanto a las relaciones interpersonales, debemos tener en cuenta que nunca podemos conocer la realidad sino simplemente tenemos una percepción de ella, así que no hay verdades absolutas, todo es relativo. Los demás nos ven con respecto a lo que nosotros proyectamos, tener un actitud positiva ante la vida nos ayuda a lograr nuestras metas. Mientras que el pesimista ve amenanzas, el optimista ve posiblidades. Con entrenamiento podemos conseguir convertir las amenazas en oportunidades y las debilidades en fortalezas, todo depende de ti.

Es difícil resumir todo lo que nos aportó Esther, sin embargo, nos quedamos con una frase muy motivadora y que ejemplifica cómo hay que actuar ante todo, "Gastamos la misma energía viendo las cosas con luz que con oscuridad, HAGÁMOSLO BIEN".

 

Esto no es una despedida, es un hasta pronto... ¡te esperamos Esther!