Saber venderse a uno mismo no es fácil, es un proceso que conlleva introspección y análisis para conocer en profundidad qué es lo que somos y qué es lo que queremos mostrar.

Podría parecer entonces que saber vender a un compañero resultaría menos complicado, pero la realidad no es esa. Presentar a un compañero o compañera y generar un feedback positivo sólo puede lograrse con humildad y altruismo.

Esta semana hemos estado trabajando estas cuestiones a través del elevator pitch, un gran e intimidatorio desconocido para muchos de nosotros, pero un arma que ahora hemos añadido a nuestro arsenal en la consecución de nuestras metas. Además, los proyectos empiezan a surgir de estas mentes creativas y hemos vivido la presentación de Cucumuma, un proyecto de poesía, música y pintura, entre otros, que nace de la reunión de unos cuantos compañeros y compañeras con vistas a continuar creciendo en el futuro. Somos muy afortunados de poder presenciar ideas tan maravillosas.

No podemos dejar de nombrar tampoco la fantástica y amena visita de Iván Conde, de Ges Seguros, que nos ha dado las claves para aprender a vendernos y así tener más posibilidades de que nos seleccionen en los procesos a los que nos vayamos presentando.

Pronto tendrá lugar un encuentro entre todas las lanzaderas de Galicia. Estamos ansiosos por conocer a nuestros/as colegas y compartir con ellos/as los conocimientos y las impresiones de pertenecer a este magnífico proyecto.

“Si quieres ir rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”

Proverbio africano