"El obrador de Luis" . Luis Piña (parte 2)

Como ya os contamos hace unos días, el pasado viernes, día 28 de Junio, mantuvimos una reunión con Gustavo y Luis Miguel Piña León en su Sala de Juntas, donde nos hablaron de la historia, trayectoria, objetivo y filosofía de la empresa Luis Piña, S.A. Al finalizar la reunión, tuvimos el placer de conocer sus instalaciones. Por esta razón, queremos agradecerles el pequeño tour que nos hicieron. Quedamos impactad@s por las dimensiones y organización del almacén, presenciamos cómo es el proceso de preparación de un pedido, algo que a priori parece sencillo, pero que, a esas escalas, se complica. La maquinaria, las tecnologías que utilizan por radiofrecuencia,... todo ésto supuso una inversión altísima, pero que marca la diferencia en el proceso: ahorrar tiempo, problemas, material de embalaje...

 

El almacén tiene varias divisiones, pero sin duda la que ninguno imaginamos y creo que de los que nos leen no todos sabrán, es que existe un obrador en Luis Piña S.A.  "El obrador de Luis" funciona desde hace aproximadamente 2 años y fue una gran inversión que realizó la empresa para apostar por productos propios y de calidad. El fundador de la empresa, Luis Piña en sus comienzos fue panadero y de ahí vino la idea y la apuesta de sus hijos para mejorar en sus productos. El pan, dulces, empanadas... todos los productos se realizan desde dentro. Aplaudimos las medidas higiénicas y de seguridad tomadas. Está todo muy cuidado, desde que llega la harina la cual es extraída por grandes tuberías a los silos donde se mezcla para la fermentación no interviene en absoluto la mano del hombre. Después de un proceso muy riguroso y con masa madre, se empieza la realización de las barras de pan.

 

Es cierto que muchos diréis que el pan es congelado porque habéis visto en las tiendas masymas como lo meten en el horno. Pues bien, el pan se congela justo antes de acabar el último proceso de horneado para que llegue en perfecto estado y sin pérdida de calidad a todos los centros. Nos explicaban que si lo dejaban caliente en el almacén a la espera del reparto de la misma temperatura que lleva la masa por dentro, el pan se sigue cociendo y pierde calidad y esponjosidad, es por eso que lo congelan. “Si tienes un buen producto congelado al descongelar, sigue siendo un buen producto, porque no pierde cualidades ni calidades”.

           

Podemos hablar que con los dulces que elaboran, pasa lo mismo. Toman grandes medidas para que todo salga buenísimo y el consumidor esté contento de lo que come y de lo que compra.

 

Las cabezas de estos empresarios no paran y nos contaron algunas ideas y proyectos en los que están trabajando y planes de mejora. Pero eso ya se queda para nosotros y esperemos que pronto vea la luz y nos vuelvan a sorprender.

Sin duda, la segunda generación de Piña está asegurada con estos grandes empresarios y Andújar tiene una gran empresa de la que estar orgullosos.

 

Redactado por: Támara Díaz Garrido-Técnico Administrativo