El futuro no está escrito

El pasado día 16 de Junio, Jordi Cabral, un tallerista colaborador y representante de Telefónica, visitó la I Lanzadera de L’Hospitalet, dejando un mar de interesantes cuestiones a su paso, y de valiosos consejos, tal y como anunció en su presentación, todo de una manera amena, gráfica y sencilla. Él, también habló al grupo de su propia experiencia vital, buscando transmitir su mensaje de la forma más clara posible: “Toda experiencia laboral y de proceso de búsqueda laboral os ayudará a desarrollar nuevas habilidades. No temas ir dando tumbos mientras buscas el centro.”

Vivimos en una época de grandes cambios, nadie lo discute, la sociedad moderna  avanza digitalmente a pasos agigantados, dejando en el recuerdo finos restos de viejas glorias 1.0 que no pudieron o no se atrevieron a reinventarse, craso error. En el mundo en el que estamos es necesario reinventarse, avanzar de la mano de las nuevas tecnologías y de las oportunidades que éstas nos ofrecen es imprescindible, al igual que lo es arriesgarse, ya que como dice un viejo refrán: el que no arriesga no gana.

Ahora bien, la tecnología no lo es todo, es solo una herramienta facilitadora e indispensable en nuestra vida diaria; ante todo se hayan las necesidades de las personas, sus emociones o sus deseos. No obstante, debemos preguntarnos seriamente: ¿Estás necesidades cuáles son? Está claro que no todos necesitamos lo mismo, de modo que cada uno, como individuo, debe preguntarse no solo qué necesita, sino lo que necesita en esos momentos de su vida en concreto, y no debe dar por hecho que estas permanecerán inmutables en el tiempo. 

Para analizar estas necesidades, Maslow, propuso una teoría psicológica: la pirámide de Maslow o jerarquía de las necesidades humanas. Obtuvo gran notoriedad no sólo en campo de la psicología, sino también en el ámbito empresarial de la publicidad. En ella defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas, situadas en la parte inferior de la pirámide, el ser humano desarrolla necesidades y deseos más elevados, situados en la parte superior de la misma. En su clasificación, a los pies de la jerarquía se encuentran las necesidades fisiológicas, de seguridad o de afiliación, encumbrándose nos encontramos la necesidad de reconocimiento, y en lo más alto las de auto realización. ¿En qué parte de la pirámide te encuentras en este momento de tu vida? Párate a pensarlo, cuando lo sepas actúa en consecuencia. Porque tengas un trabajo seguro y hayas formado una familia tus necesidades están obligatoriamente cubiertas. 

Laboralmente, sentirte reconocido y auto realizado no es precisamente fácil, ya que son muchos los factores que intervienen en el resultado de lograr tu propósito vital, que seguramente ni tan siquiera tú conozcas, ya que la vida se va construyendo paso a paso, y del mismo modo que cambian nuestras necesidades, se ven alterados nuestros objetivos. Para conseguirlo, debes intentar buscar el centro de tu pasión, de tu misión, de tu profesión y de tu vocación, para encontrar el equilibrio. Por desgracia, el factor profesional, sufre un fuerte desequilibrio entre la oferta y la demanda existente y este desajuste laboral irá creciendo. 

Hace unos años la gente se preguntaba cómo sería el futuro, ahora el futuro ya está aquí. En poco más de doscientos años hemos pasado de una primitiva fabricación 1.0 a una avanzada industria 4.0, en donde nada es lo que era, los robots han llegado para quedarse, son elementos de las nuevas tecnologías. ¿Pero cómo nos relacionamos con estos avances? Y sobretodo ¿Cómo debemos utilizar éstas para buscar empleo? 

Existen redes sociales profesionales como el Flipboard, una revista social de noticias que te ayuda a mantenerte al día de lo que pasa en el mundo, o las RRSS una herramienta que te permite centralizar las novedades de los distintos medios para que no te pierdas nada. También existen los blogs, dónde puedes generar contenido profesional o personal, éstos pueden ser publicitados mediante Twitter, que aunque cuyo contenido tiene una vida efímera que permite generar gran visibilidad, presentarte ante el mundo y seguir a tus referentes. Si para Jordi Cabral, había una red social que destacaba sobre las demás, esa es LinkedIn. Lo definió como un curriculum de estos tiempos, dinámico, y con gran visibilidad en la red, además de ser una herramienta de marca personal fundamental. Algunos de los muchos consejos que dio para usar esta red fueron: buscad el equilibrio a la hora de focalizar tu especialización, ya que podría excluirte de ofertas laborales que también pueden ser de tu interés; cuando envíes una invitación a alguien personaliza tu mensaje; y aprovecha sus posibilidades para contactar con empresas y reclutadores de éstas que sean de tu interés profesional.

Para finalizar, reiterar el agradecimiento de los miembros de la Lanzadera a Jordi Cabral por su visita.