Despedida y cierre

A veces llega un momento en que algo pasa de repente, sin empleo a la vista pero con ganas de vivir; porque si vives quejándote, la vida te dará más cosas de qué quejarte. Piensa que nunca es tarde para renovarse, para pararte a pensar qué quiero, adquiriendo nuevas metas, nuevos sueños, nuevos retos.

El primero, conocerte y aceptarte y aprender a decirle al mundo quién eres y de qué eres capaz. Capacitado no es el qué más tiene, sino el que menos necesita. Ve ligero y llegarás más lejos pensando siempre hacia donde quieres ir; así podrás centrarte en tus objetivos para recorrer este camino.

A veces hay que salirse del sendero marcado para ver las cosas con otra perspectiva y tener una mejor versión de ti.

Las adversidades y miedos que nos han podido surgir como grupo o en individual solo nos han servido para aún unirnos más.

Nos conocimos hace tiempo, pero la amistad y el compañerismo siguen juntos y no perderemos lo que tenemos todos: SER AMIGOS PARA SIEMPRE.

Hemos sacado de nuestra mochila esos miedos e inseguridades y hemos metido en ella herramientas y cooperación.

Nuestros valores, fomentando desde el principio el respeto, la solidaridad, mente abierta, cooperacion y proactividad, nos han ayudado a ser más empáticos.

Gracias por darme el privilegio de compartir vuestro tiempo. Me habéis ayudado muchísimo, y espero que tod@s logremos aquello que deseamos y nos hace felices.

Llegamos al final del camino con la satisfacción del trabajo bien hecho y aunque no podemos saber lo que nos depara el futuro, sí sabemos que estamos preparados. Por si os estáis preguntando, “¿y ahora qué?”, la respuesta es “ahora todo”.