Despedida Lanzadera de San Roque 2019

“No juzgues cada día por lo que cosechas, sino por lo que plantas” Robert Louis Stevenson

Ya se acaba, llega la época de cosecha, después de 5 meses plantando semillas, se comienzan a recoger esos frutos que con tanto cariño, respeto, cooperación, empatía, aprendizaje y perseverancia hemos podido cuidar y hacer crecer. La siembra, cómo el mercado laboral, es un entorno de cambios constantes, de influencias externas e internas, y eso ha sido este periodo de lanzaderas.

Un espacio donde el cambio se ha vuelto la tónica, donde el aprendizaje se ha llevado por bandera, donde la perseverancia se ha vuelto hábito, donde el respeto y la empatía han sido motores de mejora de nuestras relaciones y donde la cooperación ha multiplicado las oportunidades para cada uno de nosotros.

Desde el primer día hemos cuidado nuestro huerto. Plantando, regando, disfrutando de los momentos de lluvia y de sol, todo ello aderezado con grandes aprendizajes sobre inteligencia emocional, herramientas para la búsqueda de empleo, competencias digitales, autoconocimiento, marca personal, llegando a ser capaces de crecer cómo crecen las plantas, en el momento justo, unos más rápido, otros más lentos, pero siempre en crecimiento.

Esta es la base de Lanzaderas, el crecimiento personal y profesional, un ADN que está impregnado, ahora sí, en nuestro ser, y que nos llevará a ser grandes agricultores de nuestra vida. Pacientes, perseverantes, respetuosos, atentos tanto a las condiciones internas cómo a las externas y por qué no, disfrutadores de cada momento.

Solo tenemos palabras de agradecimiento para este gran proyecto, que abre mentes, nos coloca en el camino hacía nuestros objetivos, desde el entendimiento del momento actual, de nuestro momento y de lo que llegamos a ser pasados estos 5 meses inolvidables.

Muchas gracias Lanzaderas, por ser un espacio donde nos hemos podido permitir SER, ESTAR Y HACER desde una toma de conciencia que nos ha hecho volver a retomar y conseguir nuestros objetivos.