Esta última semana la hemos  dedicado a repasar las dinámicas que más nos han ayudado en estos cinco meses que hemos estado en la Lanzadera de Carballo, con las que hemos aprendido a  controlar todas las barreras con las que llegamos a la presentación. Lo mejor de este tiempo no fue luchar contra nuestras inseguridades , conocer nuestras fortalezas profesionales, o la búsqueda de nuestra marca personal durante estas sesiones, que ya para nosotros se han hecho cotidianas, sino las herramientas que hemos ido obteniendo para que esto no se quede en la experiencia de cinco meses que hemos estado en la Lanzadera, sino que serán  conocimientos que podremos aprovechar tanto en nuestra vida laboral como en aspectos de nuestra vida más personal.

  Terminamos la última jornada de la semana cogiendo una piedra cada cual todo lo grande que imaginaba que era su mayor  miedo, sobre la que lo plasmamos por escrito  yla tiramos al río."Adios ríos, Adios fontes..." ,Adios miedos, que ya no nos veremos.