Esta semana hemos culminado un ejercicio que comenzamos la semana pasada, en el cual trabajamos de forma grupal nuestra "zona de confort", de aprendizaje y de pánico, definiendo de forma colaborativa dónde estaban nuestras próximas metas y cuáles eran aquellas herramientas y circunstancias que disponíamos ahora y que nos dan la seguridad desde la cual creamos los cambios en nuestras vidas personales y profesionales.
Los círculos del aprendizaje
Partiendo de la zona de comodidad, de la que nos mantiene con relativa seguridad y confianza, exploramos a través de esta dinámica cuáles eran los aprendizajes que podíamos trazarnos a corto plazo. Formaciones, experiencias, acciones... todo aquello que creemos que es importante para alcanzar nuestras metas, que es realizable y que por lo tanto necesitamos visualizar para luego tomar las mejores decisiones y avanzar en nuestros caminos.
La dinámica
Cada participante de la Lanzadera, creó un círculo situándose dentro de él. Dentro del círculo, colocamos aquellas competencias, herramientas, circunstacias y habilidades que conforman nuestra zona de confort. Fuera de este espacio que nos brinda seguridad, fuimos definiendo las piezas del aprendizaje más inmediato que deseamos para nuestro futuro profesional y personal. Así, cada uno creamos nuestro círculo de aprendizaje. Lo vimos, lo compartimos y nos lo llevamos para continuar de forma individual la reflexión previa a la toma de decisiones conciente.
Nos acercamos al final de esta aventura compartida llamada Lanzadera de empleo y comenzamos a trazar objetivos y a planificar los siguientes pasos. Los círculos de aprendizaje, fueron una forma visual de vernos rodeados de nuestras circunstancias actuales y con los retos que anhelamos vivir situados muy cerca de nuestro presente. Ahora, solo queda seguir caminando.