Para terminar la semana con buen sabor de boca hemos degustado la técnica del sándwich. Una estrategia para comunicar con respeto aquello en lo que no estamos de acuerdo. 

 

En este caso la intervención tiene tres capas: 

- la apertura es en tono positivo, 

- la segunda es la parte crítica: lo que se debe mejorar,

- y para terminar un halago con gratitud y reconocimiento.

 

Es útil para disentir sin hacer daño, algo más difícil de lo que parece entre otras cosas  porque en una conversación no es fácil mantener la atención de la otra persona hasta el final. Por eso lo hemos puesto en práctica con varias dinámicas.

 

Un nuevo aprendizaje, interesante porque hace pensar, ponerse en el lugar del otro y buscar las palabras adecuadas para expresar tanto lo negativo como lo positivo. Tenerlo en cuenta es todo un reto que nos refuerza como equipo.

 

Seguimos rumbo al empleo!