En la lanzadera de empleo trabajamos diferentes aspectos tanto a nivel personal como profesional para adaptarnos al nuevo paradigma de empleo. Y son bases que reforzamos constantemente en pro de lograr que todos estemos preparados para adentrarnos en el terreno laboral con la máxima confianza posible en nuestras capacidades y con las competencias que el mercado demanda cada vez más.

Uno de los apartados que estamos trabajando es el de contacto con empresas, en el que nos comunicamos con varias de las mismas para adquirir información acerca de qué perfiles necesitan,  qué necesidades actuales tienen y qué nuevos proyectos pretenden afrontar, ya que conocer su funcionamiento interno  nos permite mejorar para ampliar las oportunidades de formar parte de su plantilla.

Esto lleva implícito un aprendizaje continuo en el que realizamos entrenamiento de entrevistas de trabajo además de entrevistas específicas de contacto, a través de sistemas como el DAFO (análisis de fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades) seguimos analizando lo que podemos ofrecer y estudiando lo que podemos mejorar como en el caso de las competencias transversales que para cada empresa aportan valor.

Todos poseemos en nuestro interior, un potencial, que aunque no sepamos que existe, está ahí, y es un valor que se puede utilizar tanto de cara al ámbito personal como al profesional. Se trata de ir mejorando en nuestras prestaciones para estar más seguros de nosotros mismos y que las empresas vean un filón para ir desarrollándose con nuestro apoyo y viceversa.

Se ha tomado un listado de empresas de algo más de 100, una diversa variedad de ellas de diferentes áreas, lo cual es una de las muestras de la amplia gama de sectores de interés que existe en los miembros que conformamos la Lanzadera, pasando desde perfiles administrativos, hasta de reparto, de comercial, de educación infantil, etc.

Desde aquí queremos dar las gracias a todas las empresas que nos abren sus puertas en este camino de aprendizaje continuo.

¡Seguimos creciendo!