Artículo escrito por Mar Sánchez (www.linkedin.es/in/marsanchezesteban).
Desde que comenzamos el 27 de junio, hemos ido aprendiendo diferentes herramientas para mejorar nuestra empleabilidad. Una gran parte del tiempo lo hemos estado dedicando al currículum. Por ese motivo, esta semana hemos querido compartir con todos vosotros todo lo aprendido con respecto a este tema.
El currículum vitae u hoja de vida es nuestra primera presentación ante una empresa. Según un estudio, un reclutador tarda aproximadamente unos 6 segundos en leer un CV. Por ello, debemos llevar la atención hacia aquellos datos que más nos interese que vea.
Es recomendable que el CV no supere las dos hojas, debemos sintetizar al máximo la información para que destaque lo más importante. Además, es aconsejable el uso de tipografías más clásicas como Arial o Helvética, ya que son legibles y dan una mayor sensación de profesional; y por encima de todo, hay que evitar siempre la utilización de Comic Sans o tipografías artísticas. Tampoco debemos usar muchos colores, como mucho tres diferentes.
Asimismo, tenemos que prestar especial atención a la foto. Esta debe ser de calidad, y si es posible, de un estudio fotográfico.
Otro aspecto fundamental que debemos hacer es adaptar nuestro currículum a la oferta que deseamos, para así reflejar lo que la empresa está buscando. Sabemos que esto puede ser muy pesado pero, de esta forma, tendremos mayores posibilidades de acceder al puesto deseado. Es recomendable investigar la compañía y visitar su página web para averiguar sus valores, objetivos, misión y visión. Todo ello, con el objetivo de mostrar una afinidad con ella. Una forma de conseguirlo podría ser utilizar en nuestro currículum los colores corporativos de la empresa.
En cuanto a los datos personales, únicamente hay que mostrar los esenciales: nombre completo, teléfono, correo electrónico y lugar de residencia. Nunca hay que poner el DNI, ya que no sabemos en qué manos podría caer, tampoco la dirección del domicilio, ni el estado civil, ni número de hijos ni datos tan personales. En lo referente a la fecha de nacimiento, no es necesario ponerla. Si es posible, incluiremos los enlaces a nuestros perfiles online, páginas web o blogs, siempre y cuando sean profesionales.
Del mismo modo, a la hora de mostrar la experiencia profesional es aconsejable exponerla de manera detallada. No hay que limitarnos a mencionar el nombre de la empresa y el puesto, sino que debemos incluir las funciones y los logros conseguidos.
Siempre hay que dirigir la mirada del reclutador hacia los datos que más nos interese resaltar. Esto se puede hacer a través del uso de la negrita, subrayado o cursiva. A la hora de entregarlo, si es online, debemos enviarlo en formato PDF.
En definitiva, tenemos que elaborar un currículum claro, concreto y conciso que sea agradable para la vista del reclutador, preferiblemente espaciado y con amplios márgenes. Además, es vital que no contenga errores, ni faltas de ortografía.
A continuación, os dejamos varios enlaces a través de los cuales podéis descargaros de manera gratuita plantillas para eleborar vuestro currículum.
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