Comienza el verano y con él los empleos temporales se incrementan. Pero ¿cómo afecta al rendimiento el calor?
Según informa la INSST la temperatura a la que deben encontrarse los ámbitos laborales determina un rango de temperatura a respetar entre 17ºC y 27ºC en oficinas. Pero no todos los trabajos se ejercen en oficinas. Algunos se hacen en sitios cerrados o semicerrados y otros trabajos al aire libre que pueden contener más riesgos por temperaturas extremas.
Aquí os vamos a ofrecer algunas recomendaciones preventivas que pueden evitarnos problemas:
- Procurar que el trabajo se haga en interiores o a la sombra y con la ventilación adecuada.
- Procurar que el trabajo se haga en interiores o a la sombra y con la ventilación adecuada.
- Disponer de suficientes suministros de agua y beberla con frecuencia, aunque no se tenga sed.
- Facilitar vestimenta y protección adecuadas para el trabajo. Se tendrá especial cuidado con la protección solar, que deberá ser aplicada cada 2 horas.
- Establecer una jornada más flexible para evitar la exposición en los horarios de mayor radiación solar.
- Planificar las pausas de descanso en lugares frescos.
- Uso de ropas ligeras y de colores claros, protegiendo especialmente la cabeza.
- Alimentarse correctamente para evitar carencias vitamínicas.
- Informar sobre enfermedades crónicas que se padezcan o la toma de medicación que pueda interactuar con el calor.
La jornada de verano es una de las acciones que establecen la mayoría de las empresas para mejorar el rendimiento de sus empleados. Está claro que no es algo que le guste a todo el mundo, pero la mayoría de trabajadores agradecen el cambio a la jornada de verano que facilita la conciliación de la vida familiar, un ahorro económico al evitar comer fuera y una vida más saludable.