Parece que fue ayer cuando empezamos esta aventura, aquel 13 de octubre en el que 20 personas desconocidas, con trayectorias vitales y profesionales dispares, coincidían en un aula en la planta baja del número tres de la calle Ercilla.

Quedaban por delante cinco largos meses, el nivel de compromiso era alto, a todos/as se nos pasaba por la cabeza que era demasiado tiempo...Comenzamos construyendo equipo, algo bien distinto a que una veintena de personas se reúnan en un sólo espacio y comiencen a hacer cosas juntas. Elaboramos nuestra identidad mediante dinámicas, las ideas comenzaron a fluir, a cada cuál más alocada pero a la vez tremendamente interesantes, empezaba a fraguarse un sentir común, humores compartidos, sonrisas y muchas, muchas palabras, empezaron a inundar el ambiente de ese espacio donde comenzaba a nacer nuestra lanzadera en el sótano de las instalaciones de ASLE. La cocina contigua se convirtió en una extensión de la lanzadera, era nuestro segundo aula y nuestro lugar de esparcimiento, varios cumpleaños y celebraciones por las inserciones de compañeros/as tuvieron lugar en ella. Ya éramos BAT, Bilbao Anezka Taldea, teníamos valores propios y nuestro lema era (y será) Etorkizuna Batera Landatuz / Sembrando juntos/as el futuro.

​​Probablemente esa aula y esa cocina no hayan tenido nunca tanta vida en su interior como en estos últimos cinco meses, horas de trabajo en equipo, de sesiones individuales, de compañerismo, solidaridad, de superar obstáculos tanto personales como profesionales, en definitiva, dejamos un pequeño mundo allí. Aunque todo lo vivido no deja de ser un pequeño paso, el camino continua y estamos mucho más dipuestos/as a recorrerlo, nos llevamos una mochila cargada de experiencias y conocimientos, pero sobre todo, nos llevamos personas que nos acompañarán en este recorrido.

Bilbao 17 de marzo de 2017.