Charla de Manuel Martínez Mántaras y Arturo Martínez Noval

Éste es el resumen de una charla, EXITOLOGÍA, que comienza con un consejo:

“No os creáis ni una sola palabra de lo que os digamos”

Tras esta frase inicial se escondía la continua dualidad de que toda frase puede servir o no, según el prisma de aquél que la escucha. Así, una misma frase puede ser muy útil para uno de sus oyentes, mientras que para otros, puede resultar inútil, vacía o insignificante. Por eso, cada persona debe actuar en consecuencia, dándole o no ese valor, según su criterio personal. De esta manera, se deben cuidar muy bien las palabras que se dicen al entorno de un equipo, pues éstas pueden robar las ganas de aprender. Un equipo de personas es un engranaje donde debería estar prohibido detener el crecimiento a los demás por culpa de opiniones.  Se trata de una cuestión general de supervivencia para el grupo, así como para el individuo en particular, ya que aquel que no esté dispuesto a seguir aprendiendo, en los días que corren, se quedará descolgado.

En la Lanzadera de Oviedo hemos tenido hoy la oportunidad de asistir al Taller de Exitología de Manuel Martínez Mántaras y Arturo Martínez Noval. Tras un baile inicial acompañado a la pandereta, para romper el hielo y sacar las sonrisas de los presentes, Lolo y Arturo nos hicieron una pregunta fundamental: ¿Qué es el éxito?

Tras unos instantes, los invitados explicaron que el éxito es estar más centrado en estar contento y disfrutar de lo que se tiene que en aquello que aún no hay, pues a todos nos toca vivir la vida de un ser humano al que tenemos que autoconocer en épocas fáciles como difíciles. Sin embargo, vivimos bastante dormidos. Esto es, centrados en nuestro mundo de rutina, pensando en la siguiente tarea sin disfrutar ni estar pendiente de la que en ese momento realizamos. Así, somos seres incapaces de practicar escucha activa ni afectiva cuando nuestro entorno, a veces, tan solo demanda de alguien que lo escuche, sin juicios. Eso escucha empática.

Lolo nos dijo que no podemos ir por el mundo siendo AGRADATORS, que buscan pasar los días intentando gustar a todo el mundo. Debemos actuar para ser nuestros propios filtros, de la manera más objetiva. Nuestros pensamientos y escalas de valores son las bases de un cambio que cada persona experimenta a lo largo del tiempo en el curso normal de la vida. Y éste cambio, es mucho más fácil si nos instalamos en un estado (propio del Mindfulness) denominado la Mente del Principiante. Es este estado el que nos permite adquirir conocimiento, fijándonos en nuestro entorno y aprendiendo sin prejuicios. Solo de esta manera seremos capaces de vivir este instante, como lo es. Así, debemos atrevernos a dejar fluir cada momento sin dejarnos influir interiormente por esa vocecilla que pregona nuestros miedos, saliendo de una mente que parece estar centrada en preocupaciones del pasado o  incertidumbres del futuro, nublando así, nuestra capacidad objetiva de reconocer metas, lo que queremos ser o cómo queremos ser. Por ello, aun a pesar de que elegimos lo que queremos hacer en la vida, las sensaciones de permanecer estancados en problemas o creencias, nos hacen perder muchas situaciones y vivencias, pero sobre todo, mucha energía. Asumiendo que en la vida se sufre, por definición, debemos aceptar que nunca todo el mundo va a estar de acuerdo con nuestras ideas o querrá compartir nuestro espacio. Razón de más para ser coherentes con esta idea y no dejar lastrar las fuerzas con películas espectaculares que solo las mentes pueden crear.

Arturo explicó la diferencia entre alguien comprometido e implicado, que aunque conceptos cercanos, son bien distintos. El implicado está en la tarea, pero solo es el comprometido el que se juega el tipo. Así, todo el esfuerzo de un equipo se ve reflejado en su actitud, que marca una diferencia abismal entre las diferentes personas que lo componen. A su vez, también lo hace el carácter, que es lo que se demuestra cuando ya uno mismo se encuentra solo ante una incertidumbre o problema. Es la diferencia entre ser víctimas como Calimero, o líderes como Piolín, que incluso perseguido constantemente, encuentra tiempo para marear al gato. Por eso, ante una tarea, debemos ser excelentes, o dicho de otra forma, debemos hacerla lo mejor que sabemos. De esta manera evitamos el gusanillo enemigo interno y la tensión que produce la búsqueda continua por la perfección. Entonces, circunstancias desfavorables como el propio estado de ánimo del momento, nos libra del pasado. “Hice todo lo que pude” es la mejor frase.

De la misma manera, es vital disponer de pensamiento crítico. Esto es, no creerse todo lo que nos dicen ni todo lo que nosotros mismos, quizá el peor enemigo, nos decimos. Toca entonces pasar a la acción para contrarrestar esa batalla, y para ello, el aprendizaje y la mejora de los errores cometidos tras cada caída, se convierten en herramientas fundamentales para el desarrollo personal, con sus diferentes etapas:

  1. Inocencia. Los niños se caen miles de veces al suelo, pero nunca se cuestionan sus ganas de andar. La inocencia nos ayuda a aprender más rápido.
  2. Ignorancia. El estado normal del ser humano, del que solo podemos escapar si aceptamos lo que somos, lo poquito que sabemos. Tan solo ahí, podemos llegar a la siguiente etapa.
  3. Sabiduría. Se trata de emplear ese poquito que sabemos para comprender que las circunstancias nos han colocado en la situación presente, y que el futuro se juega sabiendo actuar con ese poquito del que disponemos.

La Tercera etapa o etapa del Despertar es la de aquella persona despierta que se convierte en una NO CQC, o sea, una persona que ni culpa, ni se queja ni critica. Ser CQC es ser una persona con la desagradable capacidad de perder el tiempo, cansando a su alrededor, para finalmente lograr estropear la posibilidad de desarrollar relaciones plenas con esa gente que le rodea. “Sembrar amabilidad es recoger amabilidad”

La fe y la confianza han de estar presentes. Lolo Mántaras ve los miedos como opciones reales de aprendizaje que surgen de estas señales que nos impedían crecer. Hay que ir a por los miedos con el mismo ahínco con el que los niños buscan el 1 en ese dado mágico que Lolo mostró. “Siempre sale el 1” mientras varios intentos con este dado, que lejos de ser mágico ni distinto a cualquier otro dado, derribaba esa premisa. La moraleja se trataba en darse cuenta de que debes estar dispuesto a tirar el dado tantas veces como haga falta hasta encontrarte el 1. Es la filosofía necesaria para la continua búsqueda de empleo, basada en la perseverancia y la confianza, sin enemigos interiores.

Surge otra pregunta: ¿Qué tipo de persona quieres ser?. El perfil más interesante es el de aquellas personas que hacen que pasen cosas, que siguen adelante repitiendo una tras otra las intentonas sin pensar en la suerte o encerrarse viviendo en torno a algunas creencias algunas creencias, que quizá estén equivocadas (por educación, entorno, etc). Se trata de personas con energía, concentradas en sus tareas y que se preguntan por su estado emocional pues tal como pensamos, funcionamos. Son los pensamientos los iniciadores de una cadena en la que se encuentran las emociones, que dirigen formas de actuar obteniendo un resultado. Estas personas son capaces de sorprender a la gente.

Finalmente, Arturo remarcó que siempre se necesita una pizquita de suerte en la vida, pero que todo es mucho más fácil cuando la gente que se encuentra a tu lado es capaz de empujarnos hacia adelante en aquellos momentos jorobados, para juntar las piezas del puzzle. Como buen deportista, sabe que la bondad, la alegría y la simpleza son los ingredientes que hacen a la gente lograr cosas extraordinarias a partir de las cosas ordinarias. Y si encima esa persona es capaz de no juzgar, es un genio despierto.

Para finalizar, juntamos las palabras que Arturo remarcó, y nos salen éstas:

ACTITUD, COMPROMISO, CARACTER, PENSAMIENTO CRÍTICO, FE CONFIANZA, BONDAD, ALEGRÍA, SIMPLEZA Y PERSEVERANCIA.

Genial charla de Lolo Mántaras y Arturo Martínez Noval