Cuando la crisis trae una oportunidad digital

Cuando el Gobierno decretó el Estado de Alarma por la pandemia del COVID-19, varias Lanzaderas de Empleo estaban en funcionamiento. Fundación Santa María la Real adaptó su metodología rápidamente para que el programa no se suspendiera y pudiera acabar en un formato online, ofreciendo orientación  a las personas en situación de desempleo  



Varios participantes de las Lanzaderas de Badía del Vallés, San Bartolomé de Tirajana,  Valladolid y Vitoria nos cuentan su experiencia. Nos relatan cómo los equipos han hecho un extraordinario esfuerzo para cambiar el modo de actuar en presencial a un formato virtual; y como el momento les ha servido para reciclar y/o reforzar sus habilidades digitales

 

 

El formato original del programa es presencial. Buena parte de su éxito se debe a las relaciones que sus participantes establecen para compartir conocimientos y para realizar una búsqueda de trabajo colectiva y colaborativa.  



Sin embargo, varios equipos han vivido en marzo y abril una situación excepcional con el coronavirus y han tenido que acabar el programa en un formato online, poniendo en práctica las tan comentadas competencias transversales, y las habilidades de flexibilidad,  resolución de problemas y adaptación al cambio.



Juan Carlos Aguirre, integrante de la Lanzadera de Empleo de Vitoria, cuenta cómo fue el cambio.  “Las sesiones virtuales son mucho más frías; pero como ya nos conocíamos de antes fueron muy llevaderas. Lo más difícil es entenderse, respetar los tiempos de las intervenciones, pero todos hemos aprendido y hemos puesto de nuestro granito de arena”.



Al principio cuesta un poco ya que estas acostumbrado al formato presencial, pero vas adaptándote al nuevo sistema de comunicación. Nos ha servido para que todos hayamos avanzado en habilidades digitales. Es un aspecto muy positivo de toda esta situación”, comenta Adriàn Gàllego Lorén, diseñador gráfico que ha participado en la Lanzadera de Badía del Vallés.



Por su parte, Ana Pascual, de la Lanzadera de Empleo de Valladolid – Zona Este, indica que las principales dificultades han sido la brecha tecnológica y la conciliación. “No todos los participantes tenían datos suficientes o conexión Wi-Fi. En algunos casos los dispositivos tenían que compartirse con otros miembros de la familia (teletrabajo, clases de los niños, ...). Por esto algunos no han podido participar y otros hemos tenido que desdoblar las sesiones en mañana y tarde para poder continuar”.  

 

A pesar de todo,  todos coinciden: la situación ha servido para ver y entender la importancia de la formación digital; para reforzar sus competencias y para estar mejor preparados para el nuevo mundo laboral que llega tras la pandemia.  

 



“Con las sesiones virtuales hemos aprendido a manejar mejor Drive, a usar Trello, Meet, Zoom y otras aplicaciones. Conocemos cómo funciona el reclutamiento digital y las entrevistas de trabajo online, detalla María Pino Sánchez, de la Lanzadera de San Bartolomé de Tirajana, en la isla de Gran Canaria.



“En  la mayoría de los casos hemos mejorado nuestras competencias digitales ya que nunca habíamos realizado videoconferencias o teletrabajo”, agrega Ana de Valladolid.



“Son cosas que sabes que existen, pero que nunca has hecho.  El coronavirus ha provocado que aprendamos esas herramientas virtuales. Ahora me manejo como si lo hubiera hecho siempre, y uso las videoconferencias con familiares y amigos casi todos los días”, añade Juan Carlos.  

 

Y a pesar de este final inesperado de sus lanzaderas, están satisfechos con el programa y lo siguen recomendando a más personas que necesiten orientación laboral para reactivar su búsqueda de empleo.



“Al ser un programa que en su inicio no estaba pensado para realizarse en formato digital, ha habido improvisación.  A pesar de todo, el programa me ha servido y he podido apreciar el cambio también en mis compañeros”,  matiza Adrián.



“Hemos tenido que replantear los objetivos que nos habíamos fijado a medio y corto plazo por la situación. Por eso recomendaría que el contacto con empresas se adelante en el calendario. Ha sido una experiencia positiva en todos los sentidos y se lo recomiendo a todas aquellas personas que quieran desarrollarse personal y profesionalmente”, especifica Pino.

 

“He formado parte de un grupo de personas estupendas y hemos tenido la suerte de cruzarnos con una responsable que ha sabido llevarnos de una forma muy satisfactoria, a pesar de las grandes diferencias que había entre  nosotros. Las charlas, las dinámicas, las sesiones de coaching, me han aportado gran cantidad de conocimientos para ser mejor persona y mejor trabajador. He estado trabajando 33 años como jefe en gestión administrativa y contabilidad, y esta ha sido la primera vez que he tenido compañeros de trabajo. Y muy  buenos compañeros”, concluye Juan Carlos.