Según la Metamorfosis de Ovidio*, Pigmalión consiguió que una estatua que había elaborado de forma perfecta, y de la que se había enamorado, adquiriese forma humana por intercesión de la diosa Venus. Pero no adelantemos acontecimientos y hagamos un resumen de la primera sesión sobre el significado de la autoestima. 

     #GemaJiménezCastillo nos concertó una charla con Centro de la #Mujer de Manzanares. Este es el resumen sobre la primera sesión de #autoestima y las implicaciones o efectos en los seres humanos y en sus relaciones sociales. La ponente es doña #Ángeles_Morales, psicóloga y coordinadora del centro citado, que depende del Ayuntamiento de #Manzanares.

     En primer lugar, hubo una presentación previa y, tras ella, se entró en materia.

     LA AUTOESTIMA

     Primera Sesión

     Para definir la autoestima nos propone contraponer los conceptos de autoestima con autoconcepto. El concepto define y la estima es la apreciación valorativa que tenemos sobre algo. Lo descriptivo contra lo valorativo.

     Todas las personas tenemos autoconcepto y necesitamos tener autoestima. Desde el nacimiento hasta la vejez. Afecta a todos los ámbitos de nuestra vida. De forma integral. La autoestima se adquiere, no es un valor fijo, se conforma viralmente y tiene causas y consecuencias. Los picos variables de autoestima no son normales. Son cambios graduales. Se conforma desde la infancia, siendo esta base importante y la evolución o proceso de desarrollo depende de uno mismo.

     Se caracteriza por la independencia de acción, la responsabilidad ante los retos, el orgullo por su consecución, la capacidad de expresar emociones y/o sentimientos, la admisión de críticas, y la sensación de seguridad e influencia.

     Una persona con la autoestima ajustada tiene una autoestima baja. Debe adquirir respeto propio y respeto por los demás.  Hay que saber como decirlo. Tener empatía es necesario y conseguir estar pendiente de mi mismo. No puedo estar pendiente de todos los demás. Necesitamos estar bien para poder estar bien con los demás. No solemos hacerlo, no sabemos preocuparnos por nuestra autoestima.

     La autoestima baja se caracteriza por un sentimiento de incapacidad para hacer muchas cosas, una sensación de infravaloración, una falta de seguridad, por una personalidad influenciable, una pobre expresión, y el mal encaje de las críticas.

     Dice Ángeles Morales, la ponente, que los factores que contribuyen a la formación de nuestra autoestima son:

     La observación de la propia estima y el desarrollo del autoconocimiento mediante el análisis y la reflexión de nuestras capacidades, de su reconocimiento, de su aprendizaje.

      Un segundo factor es la propia experiencia vital en destrezas, habilidades y conquistas. Sin   impedimentos a nuevas experiencias, pero con la base producida en nuestra infancia y adolescencia.

      Fomentar valores sanos, flexibles, realistas, que fomenten la vida. Rechazar valores insanos, rígidos, no realistas que se incorporan y restringen la vida.

     Un cuarto factor es mantener una actitud positiva ante todas las cosas de la vida.

     Es bueno interiorizar la imagen y opinión que otras personas significativas tienen sobre nosotras.

     Lograr, como quinto factor, asertividad como afirmación de uno mismo sin hacer daño a los demás.

     Y todos estos factores influenciados por las expectativas y las etiquetas acerca de lo que se espera de cada uno en diferentes ámbitos. Es el llamado efecto #Pigmalión o profecía autocumplida. Deriva en etiquetas que son difíciles de romper. Describe la creencia que una persona tiene sobre otra y la influencia en el rendimiento de esa otra persona. Continuará en este punto la siguiente entrada.  

     *“Por entonces esculpió con admirable arte una estatua de níveo marfil, y le dio una belleza como ninguna mujer real puede tener, y se enamoró de su obra.” (Sobre Pigmalión y su escultura). OVIDIO. Metamorfosis. Bruguera libro clásico, Barcelona, 1984. Página 309.

     Blas Maeso Ruiz- Escribano

     Comunicación.