Le llegó el turno a nuestra exquisita chef. Echaremos de menos sus deliciosos roscos y sus simpáticas galletas.
Una gran compañera que nos ha transmitido una gran fortaleza y un espíritu luchador. Desde la Lanzadera sabemos que conseguirá labrarse un futuro prometedor allá donde se lo proponga y esperamos que su paso por la Lanzadera le haya aportado lo necesario para enfretarse a nuevos
retos con una sonrisa.
Estamos deseando probar tus elaboraciones gastronómicas. Así que nos verás pronto por allí.
Oído cocina!