Tiempos caóticos estos que nos toca vivir…pero en el fondo somos afortunados, porque aunque parezca una perogrullada, “nos quedamos en casa”.
Dar todo por hecho: Tenemos casa en la que quedarnos. Y los que no?, y todas las personas que viven en la calle?, los que dependen cada día de lo que pueden conseguir de lo que otros desechamos… los que están en albergues y casas de acogida y aquellos que vinieron a nuestro país en búsqueda de un futuro mejor?, los que vinieron conscientemente y los que vinieron engañados y que acabaron en las redes de prostitución que tanto dinero generan en España?. Y ahora qué pasa con esas chicas? Son población de riesgo por partida doble: porque si ejercen el riesgo es altísimo, y si no lo hacen, los explotadores les van a “condonar-perdonar” la deuda, el alquiler, el pago por manutención?, se van a poder “quedar en casa”?
Y cuando nos parece muy preocupante que se haya acabado el papel higiénico en el supermercado….alguien piensa en todos los niños que dependen de los comedores sociales y que sus padres no pueden mantener?, y cuando nos quejamos que no tenemos la wifi a la máxima velocidad deseada, mientras nos zampamos lo que sea jugando a la play o viendo la última de netflix, no se nos atraganta ni siquiera un poquito?
Y somos afortunados, porque mira por donde, ya no nos van a echar, porque ya nos echaron en su momento…y bien mirado, pudimos solicitar las prestaciones correspondientes y las estaremos cobrando sin problemas, y los que no, tuvieron más o menos tiempo de rehacerse…. Y todos nosotros tuvimos la suerte de ser participantes en la Lanzadera de Empleo Senior y de ser parte de un proyecto con una gran base social e integradora y nos hemos beneficiado de ello cada uno dentro de sus posibilidades. En lo que seguro estamos de acuerdo es en que es un “antes y un después”.
Es ahora cuando tenemos que demostrar de qué “pasta” estamos hechos. Y quizás nos dé la oportunidad laboral que llevamos buscando con ahínco, o quizás aún no; pero lo que sí es cierto es que hemos mejorado como personas y ahora es cuando nos toca más que nunca aportar. Cada uno lo que pueda y lo que mejor se le dé:
Porque “EL QUE CONFÍA APRENDE Y EL QUE APRENDE, APORTA”