Una despedida para la que no estábamos preparadas

Cuando pensamos en ser parte de la Lanzadera Puente de Vallecas II (e incluso antes), ya estábamos mentalizadas con la gestión de las despedidas. Sabíamos que llegaría el momento de decir “hasta luego” a las compañeras que van consiguiendo el objetivo que nos une: encontrar empleo. Y ese instante, aunque a veces pueda resultar agridulce, es siempre un momento feliz para todo el equipo.

 

¿Pero qué pasa cuando la que se va es nuestra coach, la persona que se supone que nos va a acompañar en todo el proceso “lanzadera”? ¿Qué emociones nos genera una noticia tan inesperada?

 

Al principio mucha sorpresa, con unas gotas de decepción, sensación de abandono e  incertidumbre. No obstante, pasado ese primer impacto, la emoción dominante en todo el equipo es ALEGRÍA. La empatía que tanto trabajamos en las sesiones florece de forma natural.

Y sólo queda una cosa que decir a Teresa: GRACIAS. Así, en mayúsculas. Gracias por tu dedicación y acompañarnos en este proceso en el que estamos aún a “medias”.



Ahora nos queda la recta final. Seguiremos enfocados en nuestro objetivo con una nueva compañera que tomará el relevo y guiará nuestros pasos.



Los cambios no son ni buenos ni malos, son una oportunidad, una nueva puerta que se abre en la que todas como equipo seguimos ilusionadas en hacer de lo difícil, algo posible.



Cada día estamos más cerca del empleo que nos corresponde.