Depende de con quien hables, a qué se dedique y la relevancia que haya tenido en su carrera profesional, su importancia es subjetiva aunque es cierto que en muchos casos es conditio sine qua non para el desarrollo en tareas y proyectos.

Hoy, más que nunca, quiero creer que lo que diferencia a las empresas somos las personas; en este sentido, el trabajo en equipo es un aspecto fundamental porque se multiplican los efectos y las posibilidades.

Las razones por las que las organizaciones de hoy deben inculcar y conseguir trabajar correctamente en equipo son muchas y son tanto a nivel individual como empresarial. Seguro que navegando las encontráis, pero igualmente vamos a exponerlas:

1. Se complementan las habilidades y los talentos. Si el equipo de trabajo es diverso y bien enfocado, se pueden disminuir las debilidades y potenciar las fortalezas. Personas diferentes que estén dispuestas a cooperar y trabajar por un mismo propósito.

2. Se completan más rápido las tareas.  Trabajando en un mismo proyecto, apoyándose mutuamente, invertimos menos tiempo en la tarea. El trabajo en equipo es clave para la productividad en una empresa.

3. Confías y te vuelves de confianza. La confianza es el ingrediente básico del trabajo en equipo. Si confías en los demás y ellos en ti, es mucho más fácil alcanzar las metas y resolver problemas.

4. Aumenta el sentido de pertenencia. Cuando te sientes parte de un equipo, es más probable que seas leal a la empresa. Lo que disminuye la rotación de personal y aumenta la motivación.

5. Es gratificante para todos. Los sentimientos de celebración cuando alcanzamos metas son geniales, pero cuando son compartidos se vuelven mucho mejores.

6. No estarás solo. Cuando tienes un equipo en el que confías, puedes compartir con ellos tus ideas, alegrías y tristezas.

7. Así también se alcanzan las metas. Muchas cosas no las podrías lograr si no tuvieras el apoyo de un equipo. Por eso, es esencial que desde el principio elijas a las personas correctas que aporten.

8. Desarrollas el autoconocimiento. El trabajo en equipo ofrece un importante aprendizaje individual. Cuando realmente todos colaboran, cada miembro sabe para qué es bueno y en qué áreas necesita ayuda.

9. Resuelves mejor los conflictos y encuentras nuevas ideas. Para encontrar soluciones a tus problemas, nada mejor que compartirlos con los demás miembros de tu equipo y pedir que aporten ideas.

10. Es mucho más divertido. Por último, pero no menos importante, está el factor de disfrutar lo que haces. Procura que en tu equipo haya buena comunicación y sana convivencia; ayudará a hacer más fácil y ameno cada proyecto.

Ahora bien, ¿y cómo hacemos esto? ¡Si ya es difícil ponerte de acuerdo con la cena! Cuando llevamos esto al ámbito laboral nos vemos en la necesidad de desarrollar aún más una serie de habilidades y pautas:

• Comunicación: es la base para la gestión de un equipo

• Coordinación: el equipo de trabajo debe tener claro el objetivo, imprescindible saber a dónde queremos llegar y cómo queremos hacerlo.

• Compromiso: cada componente del grupo debe comprometerse con el objetivo y ofrecer lo mejor de sí mismo para llegar hasta él.

• Complementariedad: las áreas del proyecto se dividen en función de las fortalezas de los miembros del equipo y cada una es controlada por un miembro, el establecimiento de los roles es fundamental.

• Confianza y solidaridad: el éxito en los proyectos colaborativos va por delante de los intereses personales (lo sé… muy complicado), por lo que cada miembro debe confiar en el trabajo del resto del equipo.

Así que ya sabéis, paciencia y al lío.