Seguramente todos tenemos muy claro lo que significa trabajar en equipo. De hecho, es evidente que cualquiera de nosotros no va a dudar en incluir esa competencia en su currículum, ya que sabemos cómo de importante es para las empresas reclutar trabajadores que la posean.
Pero permitidme que comparta con vosotros una anécdota personal que, para mí, ha sido una escenificación perfecta e improvisada de la expresión “trabajar en equipo”.
A la salida de un comercio, me encuentro con dos personas que en ese preciso momento querían entrar; la primera de ellas, saltándose la norma de dejar salir antes de entrar, accede con tal ímpetu que enseguida entiendo que lo más práctico es retirarme cediéndole el paso. Pero, a su vez, la segunda persona, que sostiene la puerta, enseguida entiende que debe esperar a que yo salga para entrar ella a continuación.
Estoy segura de que os habéis visto en esta situación en más de una ocasión. Pero quizás nunca os habéis parado a pensar que en ese momento también estabais trabajando en equipo.
Sin necesidad de usar ni una sola palabra, con tan sólo ciertas sonrisas de lo siento, adelante, y gracias, incluso saltándonos las normas, improvisando y fluyendo, se ha coordinado la situación de tal manera que no ha supuesto ningún problema la torpeza inicial, no se ha obstaculizado el transcurso natural de la circulación y se ha resuelto el imprevisto de manera favorable para cada uno, el conjunto, y el resto de personas que, antes o después, participarían en la entrada o salida del comercio.
Este ejemplo tan simple escenifica a la perfección lo que significa trabajar en equipo y fluir, porque va mucho más allá de hacer las cosas bien cuando están claras, cuando son fáciles o cuando puedes preguntar para resolver. Se trata de improvisar de manera favorable, obteniendo los resultados buscados a pesar de las circunstancias.
Cuando eso ocurre, sonrío, como esta mañana en la puerta de ese comercio, porque en ese momento siento que formo parte de un equipo que funciona.
Os animo a seguir practicando el trabajo en equipo, como venimos haciendo a diario en la Lanzadera, para que cuando pongamos esa aptitud en nuestro currículum, evoquemos esas situaciones que hemos vivido y solventado juntos. De esta manera, seguro que transmitimos y convencemos de que ¡¡somos los mejores trabajando en equipo!!