Según los japoneses, todo el mundo tiene un Ikigai, un motivo para existir. Algunos lo han encontrado y son conscientes de su ikigai, otros lo llevan dentro, pero todavía lo están buscando. Este es uno de los secretos para una vida larga, joven y feliz como la que llevan los habitantes de Okinawa, la isla más longeva del mundo.
Hace unos días, hemos tenido el placer de recibir una formación de manos de Patxi Giménez (www.patxigimenez.com), un profesional que actualmente está centrado en el Coaching para padres de deportistas en Alta Competición, para Equipos y PYMES.
El taller formativo del que disfrutamos gracias a Patxi, consistió en experimentar el lado más orientado a la vida profesional de su taller “Tomando Rumbo”. En su página web, nos explica con más precisión en qué consiste esta formación:
“Tomando Rumbo nace en la intersección entre el concepto japonés del sentido de la vida, Ikigai, y un proceso de reinvención personal para seguirlo.
Es una exploración de aquello por lo que vale la pena vivir. Esta exploración del propósito que te hace levantarte todas las mañanas te proporciona un potente impulso, el cual puede ser un excelente inicio para un posible proceso de reinvención.
Tomando Rumbo se presenta en varias formas. En su formato presencial, se expone como una charla de búsqueda del propósito. Evoluciona en forma de taller participativo, en el cual son los asistentes los que exploran su interior y exterior hacia su propósito. Finalmente, desemboca en un proceso de coaching para reinventarte y transformarte en la persona que quieres ser.
Tomando Rumbo surge en la intersección entre un proceso de reinvención enmarcado en el diagrama Ikigai.”
El diagrama Ikigai está compuesto por cuatro círculos que representan “Lo que amas”, “En qué eres bueno”, “Por lo que te pagan” y “Lo que el mundo necesita”. Estos cuatro círculos convergen entre sí, y las uniones resultantes dan lugar a diferentes aspectos como la Vocación (Por lo que te pagan + Lo que el mundo necesita), la Profesión (Por lo que te pagan + En lo que eres bueno), la Pasión (En lo que eres bueno + Lo que amas) y la Misión (Lo que amas + Lo que el mundo necesita).
Con la realización del diagrama de Ikigai completo, podremos llegar a la convergencia de los cuatro círculos, lo que se denomina Propósito, o lo que es lo mismo, la unión armoniosa de nuestra Misión, Profesión, Pasión y Vocación.
Nosotros hemos realizado diferentes dinámicas para conocer nuestra parte profesional, explorando los puntos comunes entre en qué somos buenos y por qué tareas nos pagan. Con ello, hemos tomado conciencia de nosotros mismos como profesionales y así seremos capaces de mejorar y lograr alcanzar nuestros objetivos.
El Ikigai está escondido en nuestro interior y requiere una exploración paciente para llegar a lo más profundo de nuestro ser y encontrarlo. Si logramos detectarlo, tendremos una vida equilibrada, armoniosa, feliz y, como consecuencia, más longeva.
Os animamos a que exploréis vuestro propio Ikigai y encontréis vuestra “Razón de Ser, vuestro “Propósito”. Porque como bien nos ha dicho Patxi al finalizar el taller: “Quien tiene una razón para vivir, encontrará el rumbo”.
Nuestro lema, aquel que nos impulsa:
CREA, VUELA, AVANZA!
Muchas gracias por acompañarnos!