Taller de Autoestima y Empoderamiento

Hoy hemos comenzado el día tejiendo los entresijos de la autoestima con Tejiendo Redes

El término autoestima lo oímos frecuentemente, pero ¿realmente sabemos lo que es y lo importante que es? Para ir poniéndola forma podríamos definirla como el conjunto de percepciones, imágenes, pensamientos, juicios y afectos sobre nosotros mismos. Es lo que yo pienso y siento sobre mí. La satisfacción de cada uno respecto de sí mismo.

La autoestima se manifiesta sobre todo en nuestro lenguaje interno, en la manera en la que nos "hablamos a nosotros mismos." Desgraciadamente suele suceder que en nuestro día a día damos más importancia a los mensajes negativos, a la crítica y  a la frustración, que a lo positivo. Los elogios y los mensajes de autoconfianza quedan eclipsados ante las frustraciones o mensajes negativos.. es como si "lo malo" pesara mucho más en nuestra balanza interna. Según los estudios, cada día tenemos unos 60.000 pensamientos diarios, de los que solo entre un 3000 a 5000 son conscientes. ¡Increíble!  ¿no?

Pues no paramos de sorprendernos y seguimos haciéndoilo con la frase de Mario Alonso Puig “Si habláramos a los demás como nosotros nos hablamos a nosotros mismos probablemente no tendríamos amigos”  

¡Qué razón tiene! Actuamos como auténticos maltratadores con nosotros mismos. No nos queremos nada. Si fuésemos algo más “amorosos”, permisivos y tolerantes con nosotros mismos, nuestra autoestima y nuestro estado emocional cambiarían y cambiarían para bien.

El contenido y la forma en la que nos hablamos es uno de los grandes automatismos que tenemos; tomar conciencia de ello para trabajarlo y mejorarlo porque esto incide directamente en la autoestima y, sobre ella, se construye el resto de nuestras áreas personales y profesionales de nuestra vida.

1.- Observar qué nos decimos

2.- Tomar conciencia de cómo nos lo decimos

3.- Cambiar el tono y contenido de los pensamientos y mensajes.

Cambiar esto no es fácil, pero podemos cambiar, podemos reprogramarnos.

Las profesionales de Tejiendo Redes, nos han hecho movernos, dibujar, respirar, gritar... pero sobre todo, reflexionar y  meditar sobre por qué son tan poderosos las creencias y valores; cuál es la naturaleza de las creencias que hace que las personas estén dispuestas a entregar su tranquilidad y seguridad por no sentirse culpables de fallar o de obrar mal. A lo largo de nuestra vida, de nuestra infancia, hemos ido aprendido y asimilado un conjunto de valores dañinos, irracionales, imposibles de llevar a la práctica. También hemos realizado un ejercicio donde cada una hemos escogido un valor cuyo establecimiento o refuerzo es importante para nosotras y hemos completado la declaración del valor. Nuestras respuestas han sido una declaración coherente de las razones por las cuales nos comprometemos con el valor seleccionado.

Hemos realizado diversas técnicas y dinámicas para fortalecer la autoestima y empoderarnos. Una de ellas consiste en una reflexión sobre nuestros logros. Nos hemos tomado el tiempo de elaborar una lista lo más larga posible. Es posible que te sorprenda la cantidad de cualidades que tienes y todas las cosas importantes que has conseguido en la vida. Después hemos leído con atención un listado de valores (paciencia, simpatía, amistad, productividad, disciplina, aprendizaje... Hemos conectado cada uno de nuestros logros con un valor.

Es una técnica sencilla de aplicar que sirve para evaluar de forma gráfica nuestras cualidades y logros en la vida y que te ayudará a valorarte más de forma inmediata. ¿Te animas a realizarla? ¿Cuántos logros tienes en tu lista?

¿Qué elementos componen la autoestima? ¿Cómo tener una autoestima más saludable? Para trabajar estas cuestiones hemos realizado la dinámica de la Jarra de la Autoestima. Te invitamos a realizarla en casa, solo necesitas papel, lápices de colores y escuchar este podcast de Tejiendo Redes

La autoestima no depende de que una persona sea más guapa o más fea, de su éxito profesional, de una economía alta o de la opinión del otro... Buscar mecanismos fuera de la autoestima (victimismo, servilismo y/o agresividad) solo nos aleja de aumentar y mantener nuestra autoestima, de tomar el control de nuestra vida, convirtiéndonos en una persona proactiva, porque somos conscientes de que solo nosotros mismos podemos hacer que las cosas ocurran. 

Sanar ese tejido psicológico lleva tiempo, es una artesanía delicada pero necesaria. Hoy Tejiendo Redes nos ha ayudado a reflexionar sobre nuestra comunicación interna, a fortalecer nuestra imagen, a sentirnos merecedoras de nuestro propio respeto, a empoderarnos y a querernos un poquito más.