¡Buenos días!
Hoy queremos compartir con vosotros uno de los talleres que realizamos en la Lanzadera.
Este taller consistió en intentar- primero por parejas y luego por grupos cada vez más numerosos - ser capaces de bajar un aro a la vez tan sólo rozando con el índice su superficie.
Aunque puede parecer un ejercicio sencillo requiere para ello de 3 elementos:
- Ser capaz de centrar toda tu atención en el objetivo: bajar paulatinamente y al mismo tiempo el aro.
- Escuchar a los demás para descubrir qué necesitan de ti.
- Comunicarte con los demás adecuadamente para explicar qué necesitas.
Sin estos tres factores no puede haber una comunicación fluida, sin ella no hay trabajo en equipo y sin trabajo en equipo la atención se pierde y la fuerza con la que queríamos llegar a nuestro objetivo desaparece.
De este modo, a través de un ejercicio tan sencillo comprendimos la fuerza que tiene la Lanzadera, la necesidad de colaborar unos con otros y lo grandes que podemos ser como equipo así como lo fácil que es perder toda esta energía si no estamos en perfecta armonía.