Protagonista por un día: Sebas

¿Quién no conoce la famosa frase “la vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va tocar”?. Así mismo es nuestro compañero Sebastián M. Gómez Rodríguez, informático.

Sebas es como una gran caja de bombones pero además de los de chocolate puro, mayor variedad y aún mejor calidad.

Si para él es difícil definirse, para mí me resulta mucho más, porque no sabría por dónde empezar, ni cuándo terminar, ya que Sebas es una persona extremadamente polifacética. Además de haber gestionado un negocio familiar de hostelería y tener conocimientos informáticos, de electricidad y electrónica, con inquietudes medioambientales, fabrica cerveza artesana -doy fe, junto con mis compañeros de que está deliciosa- practica atletismo, gestiona un blog, https://dosquince2005.blogspot.com fue tuno en sus tiempos mozos y tantas cosas con las que cada día nos sorprende. Y me da que no ha hecho nada más que empezar.

Sin duda, es una persona afable, social, comunicativa, quien a pesar de las circunstancias no ha parado nunca, ni creo que tenga ninguna intención de parar.

¿Cómo te definirías a ti mismo?

Es un tanto complejo tratar de definirse uno mismo, la percepción personal suele ser sobrestimada o cuanto menos, poco objetiva; en cierto modo, parecido a lo que una madre dice siempre de sus hijos por muy pintorescos que fueren.

En cualquier caso, lo consiga transmitir o no, creo ser bastante persistente cuando focalizo un objetivo; no utilizo el término más castizo cansino porque parece una pizca peyorativo respecto a meticuloso y sistemático que de igual modo me ha servido para favorecer mi contratación, como para hacer una maratón en Valencia o aprender, en su momento, a tocar el acordeón.

Por otro lado, a pesar de tener “cierta edad” (curiosamente se suele utilizar esta expresión en personas cuyo compañero de Mili ha sido RAMSÉS II, o cantaban Gregoriano con Fray Luis de León en Salamanca…) que casi siempre evoluciona a moldear el carácter hacia parcelas más introvertidas, hurañas, e incluso rozando la misantropía, durante mi trayectoria vital de muchos lustros y llevándome un número importante de  impactos emocionales de los más variopintos orígenes y motivos, he conseguido mantener mi ingenuidad y seguimiento a ultranza de principios y valores básicos como honestidad, empatía, respeto, responsabilidad, gratitud, prudencia y amistad. Es una lucha constante que tiene la más dulce de las gratificaciones: tratar de estar en paz con uno mismo, eso se transmite y produce una simbiótica realimentación positiva, a la par de dormir con la conciencia muy tranquila.

¿Cómo estás viviendo tu paso por la lanzadera?

Antes de entrar el primer día en Lanzadera, estaba expectante fuere a ser el clásico Curso/ Formación Coaching, donde en la primera reunión se van presentando los participantes, levantándose de su silla sentenciando - ¡¡Hola, me llamo Pepe y soy desempleado!! a lo que responden el resto aplaudiendo y exclamando ¡¡ Hola Pepe !!, y ahí Pepe cuenta sus cuitas y desengaños a los demás bajo la atenta mirada de una enigmática persona que dice ser Psicóloga, Psiquiatra o Lagarterana…

Nada más lejos de la realidad. Podría comparar Lanzadera (una de sus muchas facetas) como el equivalente a una inmersión lingüística en un país extranjero llamado inteligencia emocional, desnudando parte de nuestra alma: miedos, temores, anhelos, deseos, intenciones…, con idéntico objetivo al indicado por el poeta romano Juvenal: “noscete ipsum”; es imprescindible conocernos nosotros mismos primero para que nuestro personal branding sea creíble a terceras personas, fueren Empleadores, Empresas, Financieras o cualquier entidad que precisemos presentarnos y ofrecer nuestros servicios o conocimientos. En definitiva, saber vendernos (aunque suene frívolo).

Ni qué decir tiene que la faceta búsqueda activa de empleo se explota hasta extremos donde no sería posible alcanzar sin una cuidada estrategia y supervisión, primero de nuestra apreciada Coach MARÍA y, después, delegando paulatinamente en un excepcional equipo heterogéneo de diversa formación y perfil profesional pero con el objetivo común de conseguir realizarse laboral y personalmente.

No hay nada más enriquecedor con los integrantes de Lanzadera que conocer y compartir vivencias, experiencias y emociones de primera mano. Los diferentes puntos de vista, percepciones, opiniones…, son a veces tan distintas como válidas y siempre respetables, en función de gustos, edades, afinidad, etc., de cualquier tema, decisión, o actuación; si ello se complementa con un coordinado trabajo en equipo. Tenemos un excelente producto final: estar mejor preparados y ser mejores personas.

¿Qué objetivos deseas alcanzar y cuál sería tu empleo ideal?

Focalizar mis esfuerzos en una dirección laboral, independientemente si es como empleado o empresario, aprovechando todo el bagaje formativo previo junto con las técnicas, experiencias y contactos que Lanzadera nos está brindando.

Mi empleo ideal sería aquel que aunase Informática con Medioambiente y Energías Renovables sin desdeñar un trabajo relacionado con una afición menos conocida aunque gratificante: escribir.

Conocer a Sebas siempre enriquece, es como visitar una nueva ciudad, me viene a la memoria Toledo, la ciudad de las tres culturas -que recientemente visitamos con la Lanzadera y me consta su pesar por no poder acompañarnos, aunque estuvo muy presente- por la que da igual hacia donde mires o dirijas tus pasos, siempre descubres un monumento nuevo o un callejón por el que deambular, un pintoresco bar donde tomar unas birras, o un elegante comercio donde comprar mazapán.

Sebas,  ¡eres el jefe!, y en el empleo que consigas brillarás y te harás notar.