El pasado martes 24 de abril tuvimos el grandioso placer de complacernos otra vez de las maravillosas palabras de Fabián Villena. Junto con los compañeros de la Lanzadera de Villena 2018, en la sala auditorio de Villena.
Un comunicador con una fuerte y potente carrera a la vez, nos mostró que podían ser más fáciles y llevaderos los actos para hacernos feliz; o tal vez de qué manera encontrar la felicidad.
Fabián, es psicólogo y actualmente lleva a cabo la dirección del “Instituto de Actividades Positivas”
Su magnífica charla, con carácter de ponencia, trataba de las “Premisas para el éxito laboral y personal”
En primer lugar, tenemos que tener claro la fórmula de la felicidad, es decir como ser más felices. No caer en la trampa de la felicidad avanzada, mirar hacia el futuro y no estar disfrutando de lo que se hace. Esto explica los claros ejemplos del ser feliz cuando acabe la carrera o cuando trabaje en lo que quiera, etc.
La fórmula de la felicidad è F= R-E
F= FELICIDAD R= REALIDAD E= EXPECTATIVA
Fernando botella, es el creador de dicha práctica de la felicidad. Él explica que las personas felices son más productivas, somos seres emocionales que a veces pensamos, luego llegamos a justificarlos de lo que hemos sentido o que queremos sentir moralmente.
Por ello, la formula explica, que tenemos que hacer lo que podamos, en lo que tengamos y donde estemos. En gran medida la realidad puede cambiar, pero siempre pensando que podemos mejorar nosotros y también en el objetivo para ayudar a la gente de nuestro entorno.
En segundo lugar, enlazando todo lo anterior explicado podemos llegar a la conclusión que siempre debemos postularnos una competencia sana, sin dejar de ayudar a los demás. Porque de esta manera, tendremos nuestra marca personal. Se dice que del 80% para encontrar el mejor trabajo o rápidamente tenerlo, es tras el boca-oreja de la gente. Conseguimos nuestra marca personal/ profesional a través de nuestra actitud positiva, productividad. Pero siempre sin olvidar: “Más vale iluminar que deslumbrar”. La humildad, debemos llevarla con nosotros mismos. En el sentido de apertura mental de cada circunstancia.
En tercer lugar, continuando con nuestras fortalezas, cada uno tenemos nuestra luz, y poder para vencer nuestro ego. Dicho sentimiento, hace que perdamos fuerza para poder dirigirnos en cualquier aspecto de la vida, y en ese momento hace junto con el miedo nos aleje. Una breve sugerencia, en cualquier presentación, entrevista o trabajo que sabes que no es el tuyo, debe decirse: “no te necesito, pero te quiero”. También podemos relacionarlo cuando nos sucede en varios momentos de nuestra vida, que a la gente que nos rodea no le pedimos favores, sino que deberíamos pedirles consejos. De esta manera, solucionaríamos nosotros mismos, los problemas fortaleciendo nuestra proactividad y felicidad. Sin ayuda de los demás entre comillas, porque digamos que nos habremos enriquecido de consejos no de favores.
Respecto al ego, debemos preguntarnos, ¿Qué queremos ser felices o tener razón? Siendo feliz, conectaremos con nuestras habilidades sociales, proactividad, responsabilidad, modelaje y actitud (siempre mostrando actitud humilde); para luego seguir postulando y gestionando las cosas que nos acompañen.
En tercer lugar, ¿Cuál es nuestro valor como profesional?
Kuppers, nos hizo llegar dicha formula è V = C x H x a2
V= valor C= conocimiento H= habilidad a= actitud al cuadrado
Esto explica, que todo multiplica, porque si uno de los componentes es 0, nada servirá. Lo que marca la actitud es lo que realmente vale.
En situaciones conflictivas ¿Qué podemos hacer? Aceptar la situación estando activos, siendo lo más humildes que podamos llegar a ser. Pero resumiendo y descifrando la palabra preocuparse, es decir, pre-ocuparse, el pre no es el problema. El ocuparse puede llegar a serlo, pero así debemos estar ocupados.
En la vida hay cosas que no dependen de nosotros, si nos hacemos preguntas buenas, concretaremos a buenas soluciones si nos hacemos preguntas mediocres, tendremos soluciones mediocres. Sin embargo, nosotros mismos profundizaremos cuanto tiempo y cuanta dedicación mostramos para llegar a tener nuestra mejor marca personal, así tendremos una diferencia de manera positiva: “no es la perfección es la diferencia”.
En cuarto lugar, hemos de vernos quienes somos. No es lo mismo que nos vean a puerta fría o por recomendaciones o incluso por carta de recomendación de que ya hayan tomado contacto con nosotros por primera vez, remitiendo a lo comentado anteriormente del 80% el “boca-oreja”. Para conseguir el quienes somos, tenemos que tener siempre preparado nuestro listado de objetivos, para poder mostrarlos en alguna conversación cuotidiana de trabajo o en nuestro día a día, para nunca más olvidarlos.
Finalmente, para que existiera un feedback con todos los asistentes, nos enseñó unas dinámicas mentales, para verificar que modo tenemos nosotros para canalizar nuestras emociones y así poder trasladarlas a nuestro ser, llevando a cabo un foco de energía canalizadora.
Con todo lo aprendido decidimos quedarnos con una frase que nos mostró:
“Deja tu huella, constantemente”
