¡Nuestros inicios!

 

Comienza la aventura. Incertidumbre, nervios, pensamientos, etc.; un diverso conglomerado de sensaciones que percibimos nada más empezar. Un aula con diecinueve personas anónimas, cada una de ellas con diferentes perfiles profesionales y una mochila personal cargada de numerosas experiencias y, a ello, sumándole el qué y el cómo irían pasando los primeros días en el aula de la Universidad Popular. Entre esta nebulosa de impresiones, brillaba entre nosotros/as nuestra coach Gema, una necesitada luz que empezó a iluminar el camino por el cual debíamos dar nuestros primeros pasos.

 

 

Poco a poco empezaron a estrecharse los primeros vínculos y a compartir nuestras inquietudes que teníamos con respecto a la Lanzadera y todo lo que ello suponía. En los meses de Febrero y Marzo, nuestros caminos fueron aunándose y sin darnos cuenta, empezamos a consolidarnos como un grupo, un equipo en el que hemos ido siendo conscientes de la importancia que adquiere un trabajo conjunto, con la finalidad de perseguir un objetivo principal, y común, que es la mejora de nuestra empleabilidad.

 

Empezamos compartiendo un marco de normas de convivencia que nos facilitara el trabajo en el aula y hemos incluido la hora de “Asamblea”, donde compartimos cómo nos sentimos, cómo abordaremos la semana, qué propuestas sopesamos para mejorar nuestras labores, etc. Continuamos elaborando la descripción del equipo Lanzadera Badajoz 2019, y junto a esta, definimos los valores que consideramos más ligados a nuestra persona.

 

Estos son: cooperación, libertad, creatividad, respeto y trabajo en equipo. Resumiéndolo bajo nuestro lema “Impulsados hacia el éxito”. Creemos que vamos a llegar a ser un potente equipo, capaz de trabajar y superar nuestras adversidades de forma conjunta.

 

 

Una de las primeras necesidades, de las cual nos percatamos como participantes de esta experiencia, fue el llevar a cabo un proceso que implicaba autoconocernos en el terreno personal, profesional y emocional (de hecho, aún lo seguimos desarrollando actualmente), permitiéndonos así, unificar nuestras actitudes, aptitudes y habilidades para sentar las bases del trabajo en equipo. Por poner un primer ejemplo, confeccionamos nuestra “Mano del Talento” (de César Rincón de Castro), permitiéndonos analizar nuestro autoconocimiento a través del dibujo de nuestras manos, en el que se relaciona cada dedo con nuestros talentos, red de contactos, apoyos emocionales, etc.

 

 

Ha sido muy constructivo vernos implicados en otras dinámicas interesantes, que nos han permitido comenzar de una forma más intensa nuestra labor, y en la que hemos abordado, principalmente, el trabajo colaborativo y por proyectos. Destacamos “La Torre Ciega”, que nos permitió comenzar la construcción de equipos, obteniendo un aprendizaje relacionado con la cooperación entre integrantes del grupo mediante la confección de una torre con piezas de múltiples formas y colores; la “Supervivencia en el Desierto”, en la cual supuso un requisito fundamental la coordinación entre nosotros/as con el fin de “sobrevivir” en un paisaje inhóspito con unos objetos determinados; y en nuestra última dinámica, nuestra coach nos propuso una alternativa al "Cooking Project", el "Building Project", en la cual aplicamos una metodología que consistió en la construcción de una casa, con piezas de Lego siguiendo una combinación de nuestras propias percepciones personales y la actividad conjunta de los equipos confeccionados.

 

De hecho, esta última fue la que más nos gustó. ¡Menudas casas, echadles un vistazo!

 

 

En la próxima entrada, empezaremos por abordar nuestros primeros proyectos más potentes, comenzando con el más básico, el Proyecto de la Base de Datos de participantes. Como puedes comprobar, estas primeras semanas hemos perdido los nervios, comenzado a conocernos mejor y afianzado los grupos de trabajo.

 

¡Somos un gran equipo, impulsados hacia el éxito!

 

El conocimiento de uno mismo es el paso de toda sabiduría”. Aristóteles.