El equipo de la lanzadera se enfrenta a una dinámica de scape room en la misma aula en la que se imparte toda la formación, ya que se trata de una scape room “portátil”.

Mediante estas dinámicas, tratamos de esclarecer los procesos mentales y estrategias que utiliza cada persona para resolver las diferentes incógnitas que se les presentan, poniendo de manifiesto todas sus capacidades, cualidades y competencias. La gamificación, lo que viene a decir, es que una vez entras en la dinámica de “jugador”, te olvidas de que estás siendo observado, para presentarte de una forma natural, tal cual eres y actúas en tu día a día, y esos es exactamente lo que se pudo ver aquí.

Se hicieron tres grupos de 4 y 5 personas, que es el número indicado para el buen desarrollo de éste tipo de pruebas. Se da una explicación inicial para contextualizar todo y, a partir de ahí, cada equipo empieza a funcionar para intentar resolver las incógnitas.

Es muy divertido, porque a través del juego, hemos sido capaces de identificar de manera muy clara, algunas competencias de los miembros del grupo, como puede ser el trabajo en equipo, la constancia, la comunicación, la organización de la informacíón, incluso la tolerancia a la frustración. 

Una vez finalizado el tiempo, se explica todo el “juego”, se dan las claves para abrir los diferentes candados y se explica la historia, para que se vea la lógica, porque ninguno de los tres equipos ha podido llegar al final, sin embargo, el objetivo final, al contrario de lo que cree la mayoría de la gente, no es resolver todas las pruebas, sino ver, cómo discurre cada equipo (o cada persona dentro de cada equipo), a qué conclusiones llega, cómo razona etc…, independientemente de que resuelva o no toda la prueba.