FUNDACIÓN SAN EZEQUIEL MORENO

Hoy hemos visitado la Fundación San Ezequiel Moreno, que fue constituida en Aragón en 2001 y que trabajan en esta comunidad, así como en Madrid.

 

Empezó su labor para acoger, apoyar y tratar la empleabilidad de personas inmigrantes, y tras 15 años de actividad, han diversificado los colectivos a los que atienden, aunque todos ellos tienen en común el hecho de ser personas con dificultades para incorporarse al mercado laboral.

 

Algunas de las actividades que desarrollan con el colectivo de personas inmigrantes son la acogida en el momento en que llegan desde sus países de origen, para lo que disponen de viviendas gestionadas desde la entidad, y les forman en prevención, idioma y en las nociones básicas a la hora de empezar a trabajar, algo que debido a la diversidad cultural de sus usuarios es muy necesario.

 

Asimismo y desde hace años, emplean gran parte de sus recursos en el Programa Integral para la Mejora de la Empleabilidad y la Inserción “PIMEI”, y en 2015 llegaron al 50% de inserción consiguiendo que 10 personas se incorporasen al mundo laboral con su apoyo.

 

En su plantilla predominan las mujeres, y sólo hay un hombre en la sede madrileña, como suele suceder en este tipo de organizaciones de intervención social, pero todos, ellas y ellos, trabajan desde la sensibilidad y la implicación con la misión de la entidad.

 

Siendo una fundación que trabaja para aumentar las posibilidades de incorporación al mercado laboral de diferentes colectivos, Marian Vázquez, la responsable de Fundación San Ezequiel Moreno en Huesca desde hace años, puso gran interés en el proceso de selección y en el funcionamiento en general de las Lanzaderas de Empleo, para conocernos mejor, y también para valorar la posibilidad de que alguno de sus usuarios pueda beneficiarse de este innovador recurso de búsqueda activa de empleo en un futuro.

 

Nosotras le contamos en qué consiste la Lanzadera y en el trabajo que hacemos, le hablamos de los perfiles del equipo y puso especial interés en el de trabajador social, profesión muy necesaria en esta fundación.

 

Con esta intermediación abrimos el 2016 y desde aquí damos las gracias a Marian por su cordialidad, su tiempo y su interés, no cabe duda de que este ha sido sólo el inicio de una interesante colaboración.

 

Escrito por Rocío Fernández