Estudié empresariales porque creí en la posibilidad de aunar el concepto Beneficio con el de Labor Social. Y porque el motor que me mueve es ayudar a los demás.

Estos dos pilares me llevan a diplomarme en la Universidad de Valladolid y a participar en varios proyectos colaborativos como voluntaria.

Actualmente formo parte de la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos de Parque Alameda, barrio en el que vivo, con el cargo de Tesorera, pero no limitando mi actividad a las funciones relacionadas con este puesto, sino que me involucro con el resto del equipo en todo lo que lleva a cabo la asociación.

Mi objetivo es acercar a la gente opciones que les conduzcan a obtener un mayor bienestar y, por consiguiente, a ser más felices. Y lo consigo, de lo cual estoy muy orgullosa.

La recompensa emocional por participar en algo así es equivalente a la satisfacción que se siente por el trabajo bien hecho. Y eso habla de mí.

Mi paso por la Lanzadera de Empleo me ha convencido de que estas habilidades personales que poseo son una herramienta valiosísima para llevar al mercado laboral, y hacer de mi pasión mi medio de vida.

Ofrezco actitud y confianza, compromiso con el trabajo y honestidad con las personas.

Con este combinado es imposible que algo salga mal.