Soy limpiador de vocación porque me gusta el orden y la limpieza y un enamorado de la informática, a la que dedico mis ratos libres.
Cuando trabajaba de limpiador en el Hotel Oasis, me encargaba de mantener el espacio de mis compañeros tan pulcro como me era posible; siempre he creído que trabajar en un entorno bien organizado motiva a los demás a dar lo mejor de sí. Soy una persona curiosa y resolutiva.