En su momento, elegí ciencias antes que letras, aún cuando sentía que no podía escoger uno de los dos bandos, una forma de ver la vida y una manera de vivirla. Mi curiosidad innata me impide pertenecer a una fracción, es por ello que me encuentro en las palabras de José Ortega y Gasset: “Todo en el mundo es extraño y es maravilloso para unas pupilas bien abiertas”.

Fui dejándome llevar, encontrándome, poco a poco, a lo largo del camino. Acabé estudiando ciencia y tecnología de alimentos, tras lo cual realicé un máster en la gestión de la seguridad y calidad alimentaria. Durante los últimos meses, logré descubrir algunas normas de calidad, leí todos los libros que pude, esbocé un proyecto de investigación según un enfoque abierto, redacté entradas en mi blog de literatura, evalué los hábitos de consumo y compra de la miel, organicé varias iniciativas conjuntas en torno a la lectura, creé un póster para presentar un trabajo en unas jornadas, publiqué artículos sobre alimentos en una página web colaborativa...

Ahora, estoy trabajando como voluntaria en una librería solidaria, y sigo leyendo, imaginando y aprendiendo.

Llegando hasta aquí, me encantaría formar parte de alguna empresa o de alguna organización en la cual poder ofrecer todo mi entusiasmo y todas mis ganas, convirtiéndola en mi propio proyecto de vida. No quisiera que el trabajo fuera un anexo a mi vida, más bien desearía que fuera algo íntegro a ella.