“Dicen que para aprender, hay que estar dispuesto siempre a dar lo mejor de uno mismo.”
Con esta filosofía empezó mi aventura en el mercado laboral , en la que fui desarrollando capacidades que cada vez más fueron apuntando a un trabajo social motivado por un compromiso con mis ideas y valores personales.
Mi entusiasmo por la comunicación y el desarrollo personal me llevó a participar en cursos que fueron capacitándome como formadora en estas materias.
La observación, la escucha y la participación son hilos que entretejen mi forma presencial a la hora de trabajar con las personas.