Época de cosecha

 

Para recoger una buena cosecha es preciso haber realizado primero una buena siembra.

En los 6 meses que ha durado este gran proyecto innovador que es la "Lanzadera de empleo de Moralzarzal", con el inestimable apoyo del Ayuntamiento y la implicada coordinación, profesional y resolutiva, de nuestra coodinadora Miriam Darias, hemos conseguido organizar un excelente equipo de trabajo, que con foco, disciplina e ilusión nos ha permitido preparar a conciencia las parcelas profesionales de todos y cada uno de los que hemos participado en ella.

En la primera etapa, trabajamos de manera concienzuda nuestro estado anímico, abrimos nuestras almas y dejamos atrás nuestros miedos, algo indispensable para generar la confianza que requiere el trabajo efectivo en equipo. Después, removimos bien la tierra, para airearla, y retirarmos todo aquello que estaba impidiendo que las plantas crecieran; piedras (creencias limitantes), malas hierbas (respuestas automáticas), insectos (situaciones o personas que nos alejan de nuestros objetivos), y descubrimos y potenciamos aquellos nutrientes que sí estaban aportando valor para hacer nuestra tierra más rica.

Una vez limpia la tierra y preparada, afrontamos el trabajo más importante de todos, decidir qué quería sembrar cada uno en su parcela, a saber, retomar nuestra carrera profesional, reinventarse y alcanzar sueños aparcados, emprender un negocio, opositar, reciclarse... Aquí nos encontramos con el gran reto personal de analizar si estábamos sembrando lo que realmente queríamos, aquello que nos hace felices y nos motiva, o estábamos trabajando las parcelas de otros, o plantando semillas impuestas que no nos hacían disfrutar (dar frutos).

En este camino de cremiento y gracias a los valiosos y generosos colaboradores que han pasado por nuestro espacio compartiendo de manera totalmente altruista lo mejor de sí mismos, cada uno de nosotros consiguió preparar convenientemente su tierra, encontró lo que realmente quería cosechar, desarrolló sus enormes capacidades y entendió su responsabilidad personal para que todo ese trabajo diera sus frutos.

Casi todos los participantes ya han conseguido sus objetivos, y los que todavía no lo hemos hecho, lo haremos muy pronto porque todos estamos más que preparados. Sin duda esta experiencia no sólo nos ha servido para crear nuestra propia realidad profesional, sino también para afrontar con éxito cualquier reto personal que nos depare el futuro. Es hora de recoger la cosecha.

Quiero aprovechar este espacio para daros las gracias a todos por haber compartido conmigo este camino y estos meses inolvidables que para mí suponen el comienzo de una nueva y alentadora etapa en la vida. Haber conseguido que cada uno de nuestros objetivos fueran los de todos y trabajar realmente de manera colaborativa ha sido una de las mejores experiencias que he vivido. Espero que sigáis siempre cerca porque lo más valioso que me llevo son los momentos compartidos y la gran amistad que hemos forjado. Jamás olvidaré estos meses y a todos y cada uno de vosotros.

En nombre de todo el equipo, queremos dar nuestro más sincero agradecimiento a la Fundación Santa María la Real, al Ayuntamiento de Moralzarzal, a Elena Ovalle (Dinamiza Moral), a Vicky Ortiz (THAM) y al personal de la Casa de los Mayores por su apoyo incondicional y su cariño en todo momento. A todos y cada uno de los colaboradores por ese valiosísimo regalo que nos habéis hecho y que nos llevamos para siempre y, por supuesto a ti, Miriam, por esa fe inquebrantable que has mantenido desde el principio y en todo momento, tu tenacidad e implicación constantes.

Con todo mi amor,

Ana.