A estas extrañas alturas del siglo XXI, mientras contemplamos como la seguridad se asilvestra, y sentimos la incertidumbre cerniéndose sobre nosotros, no es difícil pensar  que la situación escapa a nuestro control. ¿Cómo puedo yo, un insignificante ser humano actuar ahora, con vistas al futuro, si todo cambia, si nada permanece?

Dejando a un lado este dramático soliloquio, y centrándonos en el ahora, ¿qué tal si abordamos una pequeña cuenta pendiente, por circunstancias de la vida, altamente demandada en las ofertas de empleo? Efectivamente, el inglés. Deja ya de hacerte ilusiones, no es una moda pasajera, llegó para quedarse entre nosotros.

Dispuestos a afrontar este reto, algunos valientes jóvenes de la Lanzadera acudimos este miércoles a nuestra cita con Enseñalia. Desde este centro se ofrecieron hace ya algunas semanas a darnos un empujoncito con esta materia, que nosotros gustosamente aceptamos. Beatriz Campillo, directora del departamento de Inglés valoró nuestro nivel, y nos  orientó sobre las claves a seguir para elaborar la pertinente carta de presentación o cover letter, y el preceptivo CV adaptado a las exigencias del mundo anglosajón. Además, intentamos perder el temor a ser entrevistados mediante un simulacro de entrevista o una mock job interview. También hubo lugar para las famosas killer questions, esas simpáticas preguntas que el entrevistador considera determinantes, y que en función de la respuesta proporcionada, suponen nuestra eliminación sin contemplaciones del proceso selectivo.

Renovarse o morir, esa es la cuestión.