Creencias limitantes

Eliminando creencias limitantes: en la Lanzadera de El Ejido, nos hemos centrado, en reconocer y empezar a trabajar en eliminar y transformar nuestras creencias limitantes. Y tú te estarás preguntando ¿qué son las creencias limitantes?. Pues son una percepción de la realidad que nos impide crecer, desarrollarnos como personas o alcanzar todas esas cosas que nos hacen ilusión. Es algo que realmente no es cierto, pero que como sí lo es para nuestra mente y eso es lo que vale para nosotros, lo damos por bueno. Por ejemplo cuando pensamos:

No puedo... / No soy lo suficientemente buen@ para.. / No me van a llamar…

 

Ahora imagina, dos candidatos con idéntica trayectoria ante una oferta de trabajo, el primero está seguro de ser lo bastante bueno para conseguir el trabajo, mientras el segundo piensa que no lo és. ¿Quién piensas que tiene más posibilidades de lograr el trabajo?

Sin duda el primero tiene más posibilidades pues al estar seguro de sí mismo, presentará inmediatamente su candidatura. Mientras el segundo no se atreverá ni siquiera a presentarse, pues la percepción que tiene de sí mismo, le impide hacer algo que sin dudas puede hacer.

Esto sucede porque antes de cualquier acción hay un pensamiento, y la base de nuestros pensamientos son nuestras creencias, Así que para cambiar determinadas acciones y comportamientos deberemos analizar  dichas creencias para cambiarlas.

 

¿Y de dónde surgen estas creencias? Muchas de estas creencias vienen de nuestra infancia. Por eso aunque las creencias no responden a verdades o hechos demostrables, están tan arraigadas en nuestro subconsciente.

Hay otras que son adquiridas en nuestra etapa adulta mediante las experiencias, son adquiridas a lo largo de toda la vida.

Un ejemplo: como no he superado una entrevista de trabajo, no voy a poder superar nunca una entrevista de trabajo.

Así que en la lanzadera hemos decido, transformar nuestras creencias limitantes y convertirlas en creencias potenciadoras. Ya que del mismo modo las creencias limitantes nos bloquean y no nos permiten llevar a cabo acciones para las que estamos preparados,  una creencia potenciadora puede llevarte a alcanzar tus metas.



La primera parte de esta actividad consistió en la detección y observación de la creencia, de forma individual por todos los miembros de la lanzadera. 

Por ejemplo, “todo me sale mal” o “estoy haciendo TODO lo que puedo” 

El segundo paso, fue por parejas con un compañero exponer dichas creencias y racionalizarlas, y obtener así un punto de vista externo y contextualizarlas.

Tercer y último paso, puesta en común documentar las creencias limitantes y construir nuevas creencias positivas, asociandolas a algo positivo. 

Únete y cambia tus creencias y tu actitud verás que cambiará todo a tu alrededor.